Buga.- LLAMADO a superar el reto que significa subir al ring por tercer día consecutivo combatirá hoy por plata el mosca cubano Ewart Marín en el torneo boxístico de los I Juegos Panamericanos Júnior.
Asegura estar en condiciones, y su autoestima anda por los cielos tras vencer 4-1 al brasileño Ronald Andrade Ferreiro, segundo en el certamen clasificatorio que asignó las plazas para llegar a la cita acogida por el coliseo Luis Ignacio Álvarez, en la localidad de Buga.
Ewart volvió a ser muy efectivo en el primer acto, para establecer las reglas del juego, y en lo adelante sostuvo el control ante un rival incapaz de complicarlo a fondo, aunque buscó fórmulas y nunca detuvo el ritmo.
«Fue una de las indicaciones desde la esquina, a partir de la menor estatura del contrario», dijo el zurdo caribeño cuando JIT indagó sobre el positivo saldo de su labor con la mano adelantada.
«Quiso imponer la corta distancia, que también se ajusta a mi estilo, pero como puedo pelear en todas respondí haciéndolo hacia atrás», precisó poco después de que la pantalla dejara ver las votaciones de los jueces: 30-29, 29-28, 30-27, 29-28, 28-29.
Su oponente de hoy será el guatemalteco José Daniel Felipe, quien mostró poco vuelo pese a salir airoso a costa del trinitario Juan Rodríguez.
«Todo está bien, no preocupa una tercera presentación sin descanso intermedio, y toca hacer lo que orienten los entrenadores a partir del estudio de contrario», sentenció el antillano.
La segunda velada de la lid también incluyó el feliz estreno del welter Jorge Forcades, cuyo éxito de 4-1 sobre el brasileño Alyssonn Peixoto Da Silva elevó a cinco los bronces asegurados por Cuba, que accedió a tres desde el sorteo.
Aunque por momentos pareció descoordinado, el muchacho hizo lo suficiente para llevarse puntuaciones de 30-27, 29-28, 30-27, 27-30, 30-27, sostener el invicto de los suyos y pasar a la semifinal de mañana como adversario del colombiano Yeferson Belalcazar.
«Salí a estudiarlo en el primer asalto, pero no estuve del todo bien, incluso me sentí algo cansado», comentó con la insatisfacción en el rostro, antes de reconocer que necesitó despojarse de la presión generada por el público y sus deseos de llevarse el triunfo.
«Se logró el resultado, que era lo importante, y todavía estoy “vivo”, para buscar la plata y seguir por el oro», expresó quien, como sucedió con su compañero, estuvo todo el tiempo animado por el bicampeón olímpico Julio César la Cruz, aplaudido por la afición.
Este domingo la presencia cubana se completará con par de debuts por bronces: los del ligero welter Pavel Echaide, llamado a cruzar golpes con el local Carlos Utria, y el mediano Kryhztian Barrera, quien lo hará con el mexicano José Luis López.
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