Foto: JIT Colaborador
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La Habana.- LA HISTORIA del remo cubano es imposible contarla sin mencionar al santiaguero Ismael Carbonell Samé, con múltiples medallas internacionales y líder durante mucho tiempo de ese deporte en Cuba.
Tampoco podemos dejar de mencionarlo cuando se habla de la Comisión Nacional de Atención a Atletas (CNAA), cuyo ejecutivo fundacional integró hace un cuarto de siglo como miembro de la entidad presidida por el ya fallecido Tomás Herrera.
Sin mucho protocolo dialogó con JIT acerca de aquellos primeros momentos el nacido en el municipio Songo-La Maya hace 65 años.
«Yo era atleta y entrenador cuando el “Jabao” (Tomás Herrera) me llamó para que trabajara con él y un grupo de compañeros más para organizar en un principio a los atletas retirados», recuerda el gigante de ébano.
Para Carbonell, ícono de los Juegos Panamericanos de La Habana 1991, fueron días luminosos, lo mismo que para todos los que acompañaron a Tomás en la tarea.
«A finales del mes de febrero del 2000 ya estábamos organizando listados, localizando a exatletas, haciendo como una especie de censo».
«Sabíamos que la sugerencia de hacer la Comisión había sido del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y no le íbamos a fallar», confesó sumido en la retrospectiva.
«Para mí constituyó algo sumamente importante porque íbamos a estar presentes como entrenador y atleta, atendiendo a glorias deportivas y dándoles lo que merecen después de representar a nuestra patria y a la Revolución y ser leal a nuestro Comandante en Jefe y a su pueblo».
«Recuerdo que en aquellos momentos Francisco Mora era el secretario de la Comisión y todos trabajamos intensamente. Se brindó una atención muy meritoria, llegamos a casi el 100 por ciento de los retirados y nosotros aprendimos mucho», amplió quien estuvo en el deporte activo durante 24 años y luego más de dos décadas como entrenador.
«Estamos viviendo momentos difíciles y la atención a los atletas cobra vital importancia, siempre hay cosas que mejorar», reconoció el patriarca de una bella familia fundada junto a la también exremera espirituana Mayra González.
«Yo le agradezco a Fidel el haber sugerido la creación de la Comisión y a los que me permitieron trabajar en ella y aunque hoy estoy retirado, igual que mi esposa, seguimos recibiendo el reconocimiento de todos no solo por haber ganado medallas para Cuba, sino también por haber sigo parte de una iniciativa que ya cumple 25 años», concluyó Carbonell.
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