París.- MIENTRAS el mundo aguarda por la última e histórica presentación del legendario luchador Mijaín López en busca de su quinta corona olímpica, Yusneylis Guzmán escribió hoy para la Isla otra página memorable en la Arena del Campo de Marte, en esta ciudad.
La Chiqui, que a sus 27 años participa por segunda vez en una lid bajo los cinco aros, se convirtió en la primera cubana que consigue desembarcar en una semifinal a este nivel. Lo hizo con autoridad, ganando los dos combates en la división de 50 kilogramos que necesitaba para enfrentar a la india Vinesh Vinesh por el pase a la disputa del cetro.
La habanera inició la ruta hacia el podio con “enredado” éxito sobre la turca Evin Demirhan. Varios minutos estuvieron analizando los jueces la última acción del combate para inclinar la balanza hacia el lado caribeño con pizarra de 7-6.
Poco después tocó el duelo con la lituana Gabija Dilyte que transcurrió por cauces más tranquilos. Dominó el ritmo a su antojo hasta certificar su superioridad con el 10-0 de rigor, que hizo honor a lo visto sobre el colchón.
Concretada la hazaña, aparece en el horizonte de Yusneylis otro reto ante una rival que cerró en la novena posición su paso por la edición de Tokio 2020, y ahora superior a la japonesa Yui Susaka (3-2) y la ucraniana Oksana Livach (7-5).
Filiberto Delgado, aunque con cierta cautela, puso en valor la actuación de su pupila, quien ha mejorado con creces lo logrado en su anterior experiencia olímpica, sellada con un lugar 12 en suelo nipón.
«Sus dos presentaciones han sido muy buenas. Enfrentó a contrarias de mayor nivel y lo hizo siguiendo las instrucciones de disfrutar su competencia, hacerlo con alegría y buena disposición, buscando siempre las acciones», resumió a JIT el experimentado preparador.
La noche de semifinales también podrá dejar grandes emociones cuando el gladiador del estilo clásico Gabriel Rosillo vuelva a enfrentar al armenio Artur Aleksanyan, uno de los “monstruos” llamados a brillar en la división de 97 kilogramos.
El cubano le derrotó hace un año en la final del certamen universal celebrado en Belgrado, pero eso solo sirve para ilustrar una revancha con pronóstico reservado, por tratarse de un luchador con cuatro coronas mundiales en su expediente, campeón olímpico en Río de Janeiro 2016, plata en Tokio 2020 y bronce en Londres 2012.
No obstante, Rosillo se encuentra en estado de gracia, como demostró con sus victorias aquí sobre el alemán Lukas Alexandro Lazogianis (7-5) y el finlandés Arvi Martin Savolainen (5-2).
«El primer combate siempre se me hace un poco difícil, pero pude sacarlo en el último minuto. Todos los luchadores que llegaron aquí tienen alto nivel y se prepararon principalmente para enfrentarme, porque soy el campeón mundial. Yo también estoy bien preparado porque mi meta es ser campeón olímipico», declaró el santiaguero tras sus primeras incursiones.
El resto de los cubanos con acciones en la sesión matutina poco pudieron hacer ante rivales iraníes. Kevin de Armas, quien había accedido al segmento de repechaje de la división de 60 kilogramos, se despidió definitivamente con derrota de 1-10 ante Mehdi Mohsen, al tiempo que Yosvany Peña (77 kg) no pudo descifrar a Amin Kaviyaninejad y capituló por 1-3.
La derrota de su verdugo ante el armenio Malkhas Amoyan (0-3) cortó las posibilidades al cubano de seguir en competencia.
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