La Habana.- CUBA protagonizó hoy una excelente actuación en el Grand Prix de Judo de Austria 2024, al alcanzar tres preseas y escalar al quinto lugar en el medallero. 

Un metal de cada color consiguieron los tres participantes de la Isla este domingo, con destaque para Iván Silva (90 kg), quien ascendió a lo más alto del podio.

El subcampeón mundial de Bakú 2018 caminó con contundencia por la llave C de su organigrama. Despachó en el debut al austriaco Adan Borshashvilli, a quien desbalanceó con una técnica de piernas de ko-soto-gake para conseguir el ippon en poco más de un minuto.

Luego venció por hansoku-make al neerlandés Ian Van Herk, en apenas minuto y medio, y "jugó" en el tatami con el israelí Li Koshman, a quien marcó primero un waza-ari, empleando otra vez el ko-soto-gake, y luego remató con o-soto-gaeshi para conseguir el ippon. 

En semifinales enfrentó al prometedor georgiano Giorgi Jabniashvili, quien aguantó apenas 47 segundos de combate por la electrizante proyección del cubano con técnica limpia de o-guruma.

En la final dio muestras de superioridad ante el español Tristsni Mosakhlishvili, quien no duró siquiera dos minutos sobre el colchón antes de recibir el waza-ari-awasete-ippon que decretó la medalla de oro para el cubano. 

En cuanto a Andy Granda (+100 kg), comenzó la competencia en la ronda de 16 y necesitó apenas un minuto para derrotar al chileno Francisco Solís, su víctima también en la final de los XIX Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

El campeón del mundo ejecutó una de las técnicas más espectaculares del evento, la de sode-tsurikomi-goshi, con que pasó literalmente a su rival por encima del hombro con un excelente movimiento de cadera.

En cuartos de final le ganó al israelí Evgeny Shmachiling con un vistoso uchi-mata para ippon en poco más de dos minutos. Después venció en semifinales al alemán Losseni Kone por hansoku-make en tiempo extra.

En la final cedió ante el dos veces campeón olímpico Lukas Krpalek, de República Checa, por lo que debió conformarse con la medalla de plata, nada desdeñable como los puntos que suma al ranking olímpico. 

Idalys Ortiz (+78 kg) también acumuló un buen saldo. Comenzó con muy buen pie, al derrotar a la alemana Samira Bouizgarne en apenas segundos. Un contraataque veloz, con técnica de piernas relampagueante, completó el de-ashi-harai y el ippon.

De su segunda presentación avanzó cuando la croata Elena Vukovic recibió el tercer shido que decretó el hansoku-make, poco antes de acabar el tiempo reglamentario.

En cuartos de final se encontró con una vieja conocida, la brasileña Beatriz Souza, finalmente ganadora del torneo. Si la artemiseña la derrotó en los cuartos de final de Santiago 2023, esta vez la sudamericana tomó desquite por la misma vía del hansoku-make. Cuando ambas tenían dos shidos por evitar los agarres, Ortiz intentó uno no permitido que le costó el avance.

Pasó al repechaje frente a la neerlandesa Karen Stevenson, quien duró apenas 25 segundos sobre el tatami. La nuestra logró una presa de solapa y cuello para realizar la técnica de constricción okuri-eri-jime, que le dio el pase a la discusión de una de las medallas de bronce. 

Allí derrotó a la turca Hilal Ozturk para alcanzar el podio y la tercera presea para Cuba, que ascendió al quinto puesto del medallero en el torneo.

En la fecha también se impusieron la alemana Anna Olek (78 kg) y Leonardo Goncalves (100 kg), quien catapultó a Brasil a lo más alto del podio por naciones con tres títulos.

Le siguieron Japón con dos coronas y Países Bajos con una, pero con dos subtítulos. Alemania se ubicó cuarta con la misma cantidad de metales que Cuba, mas le privilegiaron los tres séptimos lugares alcanzados como criterio de desempate.

Solo 25 de los casi 80 países participantes lograron llegar al podio, lo que resalta el mérito de ese quinto lugar alcanzado por la Mayor de las Antillas.