Santiago de Chile.- NUNCA es demasiado tarde para superarse a sí mismo. Eso lo demostró este lunes Oníger Drake (88 kg) en la competencia de powerlifting de los VII Juegos Parapanamericanos.
El veterano celebró la medalla de bronce conseguida en el gimnasio Chimkowe de Peñalolén como si se tratara de un debutante.
Poco importó su extenso palmarés en la arena internacional. Con cinco décadas de vida confirmó que todavía se encuentra en la élite del continente, al levantar 194 kg, una marca que queda corta comparada con algunas de antaño, pero que resulta competitiva.
Apenas tres "kilos" le alejaron de la medalla de plata y otro más del título ganado por el brasileño Evanio da Silva, a quien le siguió el colombiano Huver Mondragón.
Si se mira la secuencia de levantamientos, en la tercera ronda metió presión a sus contrincantes, que debieron subir la parada. Solo con el acopio de sus mayores esfuerzos pudieron relegarle al tercer lugar.
Yaimé Bongo (86 kg) no pudo pasar del quinto puesto. Sin embargo, con la presea de Drake la delegación cubana sumó la cuarta en tres jornadas, lo que no deja dudas de la fuerza, nunca mejor dicho, que cobra este deporte para la Mayor de las Antillas.
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