Santiago de Chile.- LOS ESPADACHINES cubanos Yordan Ferrer y Dariel Carrión quedaron eliminados hoy en la ronda de octavos de final de la justa individual correspondiente a la esgrima de los XIX Juegos Panamericanos.
Ambos debutaban en estas citas con deseos de ubicarse entre los ocho mejores, pero sus aspiraciones terminaron frenadas por rivales que, a pesar de su mayor nivel, tuvieron que emplearse a fondo en algunos momentos para probar su superioridad.
Quien más cerca estuvo de cruzar de fase fue Yordan, después de ganar confianza ante el local Joaquín Ignacio Bustos y empatar el duelo a 14 toques.
Sin embargo, una maniobra apresurada propició la estocada que marcó su despedida del Centro de Deportes Paralímpicos de Ñuñoa.
«Sí, quizás me desesperé, me jugó una mala pasada la ansiedad por ganar el combate. Al principio me sentí más suelto y utilizando mi arsenal técnico», reconoció el joven que perseguía, con solo 21 años de edad, el sueño de “colarse” en los cuartos de final.
Yordan arrancó con cuatro triunfos y apenas un revés en el grupo A, desempeño que no pudo concretar Ferrer en el apartado B, con balance de dos éxitos y tres tropiezos.
Su suerte se definió en la misma instancia, cuando el canadiesne Dylan French mostró mayor nivel en lo técnico y lo táctico para imponerse con cómodo puntaje de 15-10.
La competencia de espada para hombres contó con la presencia de uno de los astros del continente, el venezolano Rubén Limardo, campeón olímpico en Londres 2012, pero no exhibió sus mejores formas.
El tres veces medallista de oro en juegos panamericanos cayó en el cuadro de 16 ante el estadounidense Curtis McDowald. De defender el orgullo familiar se encargó su hermano Francisco Alberto, airoso frente al norteño en el camino de definir un nuevo campeón para Santiago 2023.
Cuba volverá este martes al evento con Leidis Maris Veranes, batiéndose por premios en la modalidad individual de sable.
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