Santiago de Chile.- EL JOVEN Juan Carlos Zaldívar (102 kg) aportó hoy la tercera medalla de Cuba en el certamen de pesas de los XIX Juegos Panamericanos, con sede en el gimnasio Chimkowen, de la municipalidad de Peñalolén.
Su premio de plata no estaba en los pronósticos, pero ya sabemos que estos se certifican o no sobre la palanqueta, con la barra cargada de kilogramos.
Rivales de calidad tenía, y varios, pero no se amilanó y salió a cumplir la meta de quebrar sus marcas personales y establecer con ello nuevos récords para la Isla.
En el arranque dominó los 161 y 166 kilogramos, con lo cual igualó su máxima personal. Entonces buscó un levante de 170 kg inédito para él, pero se apuró y no sostuvo el peso sobre su cabeza.
El colombiano Jonathan Rivas mandó en el primer movimiento con 176 kg, por delante del cubano y del venezolano Jhohan David Sanguino, ambos con 166 kg. Otros halteristas lograron cotas por encima de 160 y se mantenían con opciones en la competencia.
La pugna en el envión resultó peleada entre cuatro hombres fundamentalmente... Rivas (206 kg), Zaldívar (209 kg), Sanguino (205 kg) y el otro cafetero en la lid, Yeison López (202 kg).
Zaldívar trabajó muy bien sus tres ejecuciones sobre 201, 206 y 209 "kilos", este último récord nacional al igual que el total de 375.
Rivas forzó la competencia por el cauce deseado y no necesitó ir más allá para imponerse, ni tampoco intentó implantar un nuevo límite panamericano de 213 kg. El metal de bronce quedó en manos de Sanguino con biatlón de 371.
«No me ha sorprendido este resultado porque sé lo que doy en el envión. Me siento muy feliz por el resultado y por las marcas obtenidas», declaró a JIT tras recibir su medalla.
Sobre el fallo con 170 kg en el arranque, lamentó no haber podido firmar un mejor resultado y reconoció que se apuró en el ejercicio. Sobre la seguridad con que asumió la justa, expresó: «me siento en la silla, me relajo, me doy sicología, me digo que sí se puede, que este es mi mejor movimiento».
Del significado de este logro, sostuvo: «esta medalla de plata lo es todo en mi carrera, nunca había asistido a unos juegos panamericanos».
Sus últimas palabras se las dedicó a su madre, emocionado, porque siempre ha estado presente en el desarrollo de las habilidades y la valentía con que levantó un premio de plata para la patria.
Tras el título de Arley Calderón (61 kg), la medalla de bronce de Olfides Sáez (89 kg) y este subtítulo, a Cuba solo le resta por competir la cienfueguera Elizabeth Reyes (+81 kg). De cualquier forma, esta actuación supera por mucho lo hecho en Lima 2019, cuando se alcanzó una presea de plata.
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