Budapest.- LA ARMADA cubana intentará cosechar hoy nuevos premios en el XIX Campeonato Mundial de Atletismo 2023, mediante las incursiones de Luis Enrique Zayas en la final del salto de altura y de Silinda Morales en la del lanzamiento del disco.

Un día después de que los triplistas Lázaro Martínez y Cristian Nápoles devolvieran a la Isla al medallero de estas lides, con preseas de plata y bronce, respectivamente, el santiaguero Zayas se presentará en el estadio del Centro Nacional de Atletismo de Hungría sin claras opciones de llegar al podio, pero con el sueño de conseguirlo.

Zayas se estrenó en la clasificación con más contratiempos de los deseados. Necesitó 10 saltos para incluirse entre los 13 candidatos a premios. Le urge economizar intentos, sobre todo en las alturas menos exigentes, si aspira a medalla. 

El inquieto indómito, campeón panamericano en Lima 2019 y sexto lugar en el certamen mundial de Oregón 2022, tiene como mejor registro esta temporada los 2,31 metros anotados en Italia a principios de junio. Esa resulta además su mejor marca al aire libre, pues su tope personal de 2,33 metros lo inscribió bajo techo.

Tras la accidentada eliminatoria, analizó junto a su entrenador Francisco Centelles los fallos y ajustó detalles técnicos. También recibió algunos consejos del saltador más grande de todos los tiempos, el legendario Javier Sotomayor, recordista del orbe desde hace tres décadas, invitado especial de World Athletics.

A propósito, vale recordar que Sotomayor es uno de los multimedallistas más notables en lides universales, gracias a sus coronaciones en Stuttgart 1993 y Atenas 1997, además de los subtítulos en Roma 1991 y Gotemburgo 1995.

En ese listado también sobresale el favorito de esta noche, el catarí Mutz Essa Barshim, dueño de tres cetros (Londres 2017, Catar 2019 y Oregón 2022) y la presea de plata conquistada en Moscú 2013.

Su impecable clasificación, con apenas tres saltos hasta vencer los 2,28 metros del corte, confirmó que está listo para defender su reinado. La imagen opuesta la exhibió el carismático italiano Gianmarco Tamberi, con quien compartió el título olímpico en Tokio 2020, cuyo avance a la final se concretó in extremis.

El sudcoreano Sanghyeok Woo y el ucraniano Andrii Protsenko, medallistas de plata y bronce hace un año, también aspiran a repetir en el podio. A ese pelotón se suman el estadounidense JuVaughn Harrison -2,35 metros este año al aire libre-, después de cubrir sin fallos una eliminatoria de solo cuatro saltos.

SILINDA SIN NADA QUE PERDER

La otra final con sabor cubano será la del lanzamiento del disco, con Silinda Morales (62,76 metros en la clasificación) entre sus protagonistas.

Con menos roce internacional que la mayoría de sus rivales, su llegada al segmento definitorio clasifica como satisfactoria, por lo que una medalla sería de las más agradables sorpresas para la Isla.

El análisis parte de la trayectoria y las marcas de las 12 candidatas, aunque solo desde el círculo de lanzamiento podrá escribirse la historia. En el brazo y la mente de la camagüeyana descansan todas sus posibilidades.

Por lo visto en preliminares, la estadounidense Valarie Allman emerge como gran favorita. Ninguna otra finalista sobrepasó los 67 metros. Además saldrá en busca de la revancha contra la china Bin Feng, la “bestia negra” que hace un año sorprendió arrebatándole el trono.

A la croata Sandra Perkovic, con tres medallas olímpicas y cinco mundiales, nunca se le puede subestimar, menos después de avanzar con su mejor marca del año (65,62). Sus 33 años de edad no parecen un lastre. 

Las pruebas de mil 500 metros para mujeres y de 3 mil con obstáculos de los hombres completarán el reparto de medallas en un programa que incluye semifinales de los 400 metros con vallas (f) y los 400 metros (m).