La Habana.- EL CUBANO Alejandro Miguel González, del equipo campeón, resultó nominado el jugador más valioso de la V Copa Panamericana Sub-23 Masculina de Voleibol 2023, que cerró sus cortinas en el Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Líder natural de su conjunto, se llevó los premios de máximo anotador y mejor como opuesto y en servicio. También ganaron espacios en el cuadro de honor sus compañeros José Ramón Gómez (ataque), Adrián Chirino (pase) y el debutante internacional Yumichael Lawrence (líbero y recepción).

Completaron el grupo de distinguidos los dominicanos Alexander Ortiz y Hadasher Rosario, primero y segundo bloqueadores; y los peruanos Sebastián Blanco (segundo en ataque) y Leonel Despaigne (recepción). 

El veinteañero Alejandro Miguel manifestó que «estoy orgulloso de representar y dar lo mejor para mi país, es la máxima gloria, y satisfecho porque hemos luchado y entrenado para ganar los premios. El equipo rotó a sus jugadores, por eso los centrales no estuvieron en el cuadro de honor. Igual tuvieron buenas actuaciones». 

«Jugamos a un excelente nivel, demostramos la diferencia con los demás equipos, obtuvimos el primer objetivo que era el boleto para los II Juegos Panamericanos Júnior de 2025. Después salimos a buscar la medalla. Quedaba echar el resto, lo hicimos y salió el resultado. Somos los campeones», agregó.

Alejandro Miguel, quien se estrenó en ligas foráneas en Brasil, confirmó a JIT que en la próxima temporada jugará en República Checa.

«La liga de Brasil es de excelente nivel, pero llevo dos años jugando allí, quería imponerme un nuevo reto. Las ligas europeas son bastante fuertes y la checa está incluida en la liga de campeones, que es lo más grande que tiene el voleibol. Se juega contra los mejores equipos y jugadores del mundo», comentó.

«Mi meta ahora es hacer una buena actuación en la liga de campeones para llegar a la más importante del planeta, la justa italiana», declaró el veinteañero yumurino.

«Entiendo que los entrenadores cubanos son muy capaces e inteligentes. Nosotros vamos al Gigante Sudamericano con una noción bien grande del voleibol. Obviamente allá se juegan 22 partidos en un campeonato profesional, te insertas en ese nuevo mundo con más partidos contra jugadores que te muestran un nivel y te exigen más. Tienes que hacer un buen desempeño. Esa fue una de las enseñanzas en la liga brasileña», concluyó.