San Salvador.- QUIENES confiaron en el joven equipo cubano tienen razones de sobra para celebrar sus triunfos, como el nuevo cetro de Diorges Escobar en el cierre de la gimnasia artística de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.

El flamante ganador del all around volvió a rozar la perfección en uno de sus aparatos preferidos, la barra fija, para recibir nota de 13,800 puntos y despedirse por todo lo alto de la sala montada en el Polideportivo Merliot, con graderío colmado en cada jornada.

Esta vez le tocó el penúltimo turno entre los ocho finalistas, detrás de su compañero Pablo Harold Pozo, quien se enredó con la manilla en una de las ejecuciones, percance que le sacó de la lucha por las medallas.

Tocó entonces a Diorges "quemar la última bala" en pos del oro soñado. «La verdad me preparé mucho para la barra, sabía que podía hacerlo y salió», confesó el espirituano poco después del triunfo, con la economía de palabras que le caracteriza al “lidiar” con la prensa.

«Todos queríamos ganar. La competencia estuvo fuerte y ahora me toca seguir trabajando. Tengo mucho más para enseñar porque vamos a subir la dificultad de todas las selecciones para ir más fuerte al certamen mundial y los juegos panamericanos», adelantó el muchacho que el próximo agosto celebrará su cumpleaños 21.

La misma satisfacción mostró su entrenador Esequiel Varela, quien confirmó la estrategia de modificación del grado de dificultad que en lo adelante adquirirán las rutinas de Diorges.

«Tenemos que elevar la exigencia para poder soñar con resultados superiores. No estamos lejos de esa aspiración y sabemos que se puede lograr», aseguró el preparador con casi dos décadas de experiencia, pensando ya en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023.

Además de los dos títulos de Diorges, los cubanos regresan a casa con la medalla de plata en el all around por equipos y los subtítulos de Alejandro de la Cruz en anillas, Yohendry Villaverde en salto y Pablo Harold en barras paralelas.

El elenco lo completó José Carlos Escandón y todos coinciden en resaltar que lo mejor aquí fue la unidad y el sentido de pertenencia de un colectivo renovado casi en su totalidad respecto al anterior ciclo, detalle que aumenta el valor de sus premios.

Entre mujeres la historia no tuvo el mismo matiz, pero sus desempeños se movieron en torno a lo esperado. El elenco bajo las órdenes de Osniel Blanco llegó con muy poco tiempo de preparación, lesiones a cuestas y bajas notables que lastraron sus posibilidades.

Isaumy Perera, Sabrina Cardero, Lauren Ducca y Angelissa Ponce cuentan con el talento y la juventud para imitar a sus compañeros, pero necesitan más tiempo para concretarlo.

México arrasó en la justa femenina con cinco títulos, lo que unido a los tres cetros conseguidos por los varones le permitió dominar el deporte. Además acaparó dos preseas de plata y tres de bronce. Cuba terminó en el segundo lugar con 2-4-0 y Panamá en el tercero con cosecha de 1-3-2.