Río de Janeiro.- EL ENTUSIASMO ya se desborda en el emblemático estadio Maracaná, escogido para recibir la ceremonia inaugural de los Juegos de la XXXI Olimpiada.
Mientras las pantallas proyectan imágenes vinculadas al deporte las acciones de animación incluyen juegos interactivos y los altavoces dejan escuchar música representativa del país anfitrión.
Un público entusiasta que ya ocupó los espacios disponibles se suma a la clásica "ola" y utiliza la luz de sus móviles para hacer el “show” por adelantado.
El centro del escenario aún no muestra ornamentación alguna y los reporteros accedieron con bastante rapidez teniendo en cuenta su número aunque la movilización comenzó temprano.
Lo mejor está por llegar, pero la fiesta ya parece asegurada, al tiempo que algunos medios afirman que será el extenista Gustavo Kuerten quien cubra el último tramo del recorrido de la antorcha y encienda el pebetero.
¿Será así? Solo queda esperar.
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