Río de Janeiro.- AUNQUE insiste en restar importancia al momento que vive no es difícil imaginar lo que significa saberse entre los centros de atención del atletismo cubano para la cita olímpica a disputarse aquí.

Su condición de campeona universal coloca a la discóbola Denia Caballero en el punto de mira, y ella lo sabe, pero prefiere no dedicar tiempo a eso y concentrarse en la que califica como la prueba más grande vivida hasta ahora.

«Normalmente no suelo estresarme por una competencia, ni pensar si es de un nivel u otro, pero sé que esta será mucho más reñida que cuando gané el mundial», aseguró a JIT la también titular panamericana de Toronto 2015.

Completar un ciclo perfecto demandará de la antillana acceder al oro en el Estadio Joao Havelange, donde la croata Sandra Perkovic saldrá como favorita de muchos, aunque esta ya fue su víctima en la justa del orbe de Beijing, el pasado año.

Denia la “neutralizó” entonces con disparo inicial de 69,28 metros que terminó por abrirle las puertas de la gloria, lo que justifica que su entrenador Raúl Calderón piense en la reedición de aquel pasaje como fórmula a aplicar ahora.

«Sandra está como siempre, “escapada”, pero la hemos estudiado y sabemos que además de su innegable calidad se multiplica en confianza si no es exigida en los primeros intentos», explicó el técnico.   

«Por eso la nuestra tiene que entrar preparada para tirar bien desde el principio», comentó conocedor de los varios registros sobre los 68 metros conseguidos en la actual temporada por la europea reina de Londres 2012.

Denia y Raúl completan el trabajo previo a la justa en la ciudad de Fortaleza, un sitio que conocen de anteriores estancias y otra vez les ha permitido satisfacer los propósitos de una fase que calificaron de positiva.

«Cumplimos lo diseñado, aunque creo que en las competencias de Portugal hubiera podido hacer un poquito más, pero le caímos detrás al récord nacional (70,88), que no salió y llegará en su momento», valoró el especialista en referencia a los 67,00 y 67,62 alcanzados en Leiria.

La muchacha de la isla cubrió siete competencias y mostró estabilidad, excepto en las paradas diamantinas de Oslo (62,65) y Estocolmo (63,85), donde las malas condiciones climáticas le pasaron factura y tendió a la descoordinación.

«Ese es otro tema en el que hemos insistido, porque no podemos descartar que el clima resulte adverso en la final», sostuvo igualmente el experimentado preparador, también contrariado por las disputas mañaneras de medallas que responden a los intereses televisivos para Europa.

La de su especialidad comenzará a las 11:20 del próximo día 16 y debe acoger a otra cubana con opciones de regalar alegrías.

Se trata de Yaimé Pérez, cuarta del planeta en la capital china, quien en febrero pasado se regaló marca de 68,86 metros que le sitúan como principal escolta de la croata en lo que va de campaña, ordenamiento que tiene a Denia (67,62) en el escaño cinco.

Alemania, con Julia Fischer (68,49), Nadine Müller (65,79), bronceada mundial, y Anna Rüh (64,08), pudiera ser el otro país con más de una representante en ese momento cumbre.

LAS MEJORES MARCAS DEL AÑO: