Santiago de Cuba.- LA DIRECCIÓN Provincial de Deportes en Santiago de Cuba fue escenario propicio para un conversatorio entre miembros de la Delegación Cerro Pelado, directivos de ese organismo en el territorio y representantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y las secciones sindicales de dicha institución.

El encuentro estuvo insertado en las acciones organizadas por el aniversario 50 de los sucesos vinculados a los X Juegos Centroamericanos y del Caribe, celebrados en 1966 en Puerto Rico, cuando el gobierno norteamericano intentó impedir la participación cubana y esta se trasladó en el buque de ese nombre.

«Este tipo de actividades es fundamental, en este caso nuestro objetivo ha sido rememorar una vez más esa fecha trascendental en la historia del movimiento deportivo nacional», señaló a JIT Lucrecia Álvarez Martínez, historiadora del INDER en la Ciudad Héroe.

Benigno Otto Hodelín, miembro de la llamada Delegación de la Dignidad y medallista de bronce en impulsión de la bala en aquella ocasión, también expresó su parecer.

«Han pasado cinco décadas, pero todavía están en mi mente los días en alta mar, luchando contra los avatares de la naturaleza y contra un Imperio que quería frenar el derecho de los cubanos a soñar con la gloria deportiva», sentenció.

En otro momento de la jornada los ocho santiagueros protagonistas de aquella hazaña que han sobrevivido al paso de los años se trasladaron al Cementerio Santa Ifigenia y colocaron sendas ofrendas florales en la tumba donde reposan los restos de nuestro Héroe Nacional, además de visitar el Panteón de los Deportistas.

Durante la décima edición de la cita centrocaribeña, efectuada entre el 11 y el 25 de junio de 1966, la mayor de las Antillas logró ubicarse en el segundo escaño por países al totalizar 78 medallas: 35 de oro, 19 de plata y 24 de bronce.

Esta actuación demostró la calidad del deporte socialista cubano a pesar de la hostilidad desplegada por el gobierno norteamericano.