La Habana.- LA DISCÓBOLA cubana Yaimé Pérez consiguió hoy la segunda mejor marca de su vida para ganar el mitin atlético de Montreuil, en Francia, donde el local Jimmy Vicaut igualó el récord europeo de 100 metros.

“La Rusa”, cuyo registro personal está en 68,86 metros, tiró este martes 67,91 que le permitieron superar por mucho a la ucraniana Natalia Semenova (62,93) y la gala Melina Robert-Michon (61,46).

«Fue una buena competencia, pero a pesar del resultado todavía debemos seguir trabajando algunos elementos técnicos», dijo a JIT desde la sede la entrenadora Hilda Elisa Ramos, todavía dueña del tope de la isla (70,88).

La ocupante de la cuarta plaza en el mundial de Beijing 2015 añadió brillo a su labor con la ausencia de fallos. Logró el registro ganador en el quinto intento tras secuencia de 59,40-65,68-62,88-63,09, y se despidió con 66,14.

«Ese es un aspecto en que hemos insistido, y estamos cosechando el resultado», agregó Hilda Elisa, quien adelantó que la próxima presentación de su alumna será este jueves en la parada de la Liga del Diamante de Oslo, Noruega, donde esperan un comportamiento parecido.

Allí competirá contra su compañera, la campeona del orbe Denia Caballero, y la croata titular olímpica Sandra Perkovic, número uno del ranking del certamen y autora de lo máximo de la temporada (70,88).

En Montreuil Cuba dependió igualmente del vallista corto Yordan O´Farrill y la saltadora de triple Yirisleydis Ford.

Él fue quinto (13.46 segundos) en evento ganado por el francés Pascal Martinot-Lagarde (13.23), y su compatriota llegó octava (64,36), lejos de la polaca campeona mundial Anita Wlodraczyk (76,61), que comandó las acciones.

También lejos de lo que es capaz de hacer estuvo además la ochocentista Sahily Diago (2:02.50 minutos), octava en puja dominada por la keniana reina mundial juvenil Margaret Wambui (1:57.52, marca personal).

En el evento más mediático de este deporte Vicaut atrajo la atención gracias a sus 9.86 segundos que además de igualar el máximo registro del viejo continente, impuesto por el nigeriano nacionalizado portugués Francis Obikwelu, le llevó a la cima del escalafón de la campaña.