Foto: Rosa María Panadero Vega

Santiago de Cuba.- IDALIS Batista Rivera tiene 16 años y su mayor anhelo es convertirse, con dedicación y autopreparación, en una de las ajedrecistas consagradas de Santiago de Cuba. 

Sus limitaciones físico-motoras no han hecho mella en los sueños que ha labrado desde pequeña, y actualmente es considerada una de las jóvenes más talentosas en el universo de las 64 casillas.
«Yo juego ajedrez desde niña, me interesé porque mi primo también lo practica y él me enseñó. Luego mi mamá me apuntó con Julio Salazar, con quien di mis primeros pasos, y actualmente entreno con el profesor Manuel Ambrúster», narró Idalis.
Aunque ha sido campeona nacional durante varios años de la Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores (ACLIFIM), también se desempeña en el ajedrez convencional.
Uno de los momentos más importantes en su breve trayectoria deportiva aconteció en diciembre del 2010, cuando le otorgaron el título de Experta Provincial por su primer lugar de la final provincial de mayores.
En las competiciones nacionales es conocida por sus contrincantes con el epíteto de “El tren de Santiago”, pues ha logrado excelentes actuaciones en el Torneo “El Niño de la Bota”, celebrado en Villa Clara, y en diversos eventos Giraldilla efectuados en la capital cubana.
Hace tres años fue elegida como la mejor atleta en su categoría, mientras que en el 2015 alcanzó el oro en los Juegos Deportivos Nacionales para escolares con limitaciones físico-motoras.
Recientemente escaló al tercer escaño del Campeonato Nacional de Primera Categoría de la ACLIFIM, con sede en la urbe villareña.
«Aunque he tenido éxitos, creo que un momento duro para mí fue cuando el año pasado no logré un buen puesto en el Zonal Oriental Primera Categoría, donde jugué con maestras como Zirka Frómeta, Mayra Aymet Cabrera y otras. Creo que mi mayor reto en estos momentos es lograr clasificarme en ese evento, porque eso me abriría las puertas para el Campeonato Nacional, que es una de mis aspiraciones», confesó.
Idalis, quien disfruta las bondades de un sistema social que no la excluye por sus limitantes físicas, cursa actualmente sus estudios preuniversitarios en “Rafael María de Mendive”. Dentro de pocos años, aspira a matricular en el Alma Máter Oriental para estudiar las carreras de derecho o periodismo, pero su gran pasión continuará siendo la práctica del ajedrez.
«Quiero seguir aumentando mi ranking, que actualmente es de 1808, y alcanzar el título de Maestra, mientras tanto soy feliz en compañía de mi madre y mi abuela en el reparto Flores donde nací», concluyó.