La Habana.- INCLUIDOS en zona de clasificación, los encuentros entre el primero en la tabla Ciego de Ávila y el sexto Sancti Spíritus, así como Las Tunas (quinto) e Industriales (segundo) son de los pleitos que mayor competitividad prometen desde hoy en la novena subserie del LV campeonato cubano de béisbol.

La denominada zona de clasificación es exclusiva para ocho elencos que serían protagonistas de comenzar hoy la segunda fase del torneo, que a finales de este mes tendrá una parada por la presencia de Cuba en el Premier 12, previsto para celebrarse en Taipei de China y Japón del 6 al 21 de noviembre.

Los Tigres avileños (18-6) gozan de un juego de ventaja sobre su más cercano persecutor, los Leones de la capital (17-7), en tanto los Leñadores tuneros tienen 13 y 9 y los Gallos espirituanos 13 y 11.

Por los números, es obvio que algunos de ellos no han podido jugar todos los pleitos programados.

Por cierto, ascienden a siete en total los sellados (2) y pospuestos (5), por una única razón: la lluvia, pero todos serán celebrados en la última decena de noviembre, confirmó a JIT Antonio Castillo, director del torneo.

También jugarán en la novena subserie Pinar del Río (ubicado cuarto/14-8)-Guantánamo (8/12-11), Isla de la Juventud (10/12-12)-Artemisa (14/6-15), Mayabeque (16/4-19)-Holguín (12/10-14), Matanzas (8/12-11)-Santiago de Cuba (13/10-14), Cienfuegos (12/10-11)-Granma (3/16-7) y Camagüey (15/5-19)- Villa Clara (7/).

Los últimos compromisos particulares dejaron números récords como menos partidos celebrados (20 de 24 previstos), 37 bates partidos y coincidentemente igual cantidad de jonrones, y fue la tercera de menor promedio de tiempo jugado con 2:58:00 horas.

La séptima subserie (2:47:00) resultó la mejor en cuestión tan exigida, seguida por la segunda (2:54:00). La peor es la sexta (3:05:00), indica un estudio de Castillo Macías y el estadístico Ariel Iglesias.

Los de mayor incidencia resultan aquellos en que trasmite la televisión con presencia del equipo de Industriales.

Son los árbitros, de conjunto con directores, los encargados de apurar los partidos, algo solicitado internacionalmente en la aspiración del deporte de regresar al concierto olímpico.