Beijing.- DENIA Caballero completó hoy aquí un año de ensueño con la primera corona de una cubana en el lanzamiento del disco en campeonatos mundiales de atletismo y regaló un feliz amanecer a quienes le siguieron desde la isla.

La carismática villaclareña llegó al Nido de Pájaros con toda la confianza del universo, entró al círculo de lanzamientos y no escatimó esfuerzos: el implemento le “voló” hasta los 69,28 metros.

Aunque la competencia aún era joven, toda la suerte estaba echada, y nadie pudo hacerlo mejor. Ni la croata defensora del título Sandra Perkovic, terminada en plata con 67,39, ni la alemana Nadine Muller, todo el tiempo presionando y finalmente bronce con 65,53.

«Estoy súper emocionada, muy contenta. Siempre salgo a buscar lo mejor en el primer intento y este fue de maravillas», repitió más de una vez a los varios medios de prensa que le esperaban en la Zona Mixta del majestuoso estadio.

«Luego comenzó a dolerme la cabeza, y todavía tengo migraña. Me bajó la tensión, sabía que no iba a lanzar más que eso, el resto estaría en el entorno y fue difícil controlar la ansiedad», comentó sobre un disparo convertido en el tercero mejor en estas citas.

Solo le superan los de la alemana democrática Martina Hellamn (71,62) en Roma 1987 y la búlgara Tsvetanka Khristova (71,02) en Tokio 1991.

«Es un orgullo», reconoció desde el protagonismo que le asigna haber recolocado a su país en un listado dorado no conseguido desde Berlín 2009.

Denia mostró la mejor de las sonrisas, resumió la historia de su llegada al deporte, agradeció a sus padres y al cuerpo médico que le apoya y recordó especialmente cuánto significa su entrenador Raúl Calderón.

«Le debo todo, es al que más tengo que agradecerle», confesó como parte de un diálogo en el que no le faltó mencionar  a la multipremiada Yarelis Barrios, quien con dos platas y par de bronces fue durante años la cubana estrella de esta disciplina.

«Es una gran atleta y justamente de ella aprendí eso de buscarlo todo en el primer lanzamiento. Me enseñó mucho más, a ser así fuerte, aguerrida en la competencia», confesó poco antes de recibir su oro de manos del presidente de la federación cubana Alberto Juantorena.

«Confío mucho en mí, no me dejo presionar por las favoritas, simplemente doy lo mejor y ya», enfatizó la también líder de la temporada tras aceptar que ya liberó la tensión y aún no sabe cómo va a celebrar.

Aunque pareció posible, los cubanos se quedaron con los deseos de otra medalla, pues Yaimé Pérez no tuvo una gran noche y los 65,46 metros logrados le dejaron como cuarta.

«Estoy triste, muy triste», fue lo único atinó a decir a su paso por el área de prensa, mientras mostraba lágrimas en los ojos.

Igualmente positivo fue que Roberto Skyers y Reynier Mena cumplieran el objetivo de avanzar desde las eliminatorias de los 200 metros entre hombres, el primero con 20.29 segundos en heat ganado fácilmente por el favorito jamaicano Usain Bolt (20.28).

El astro que ya implantó hegemonía en los 100 metros busca su décima corona en estas lides, cuarta consecutiva en el doble hectómetro y como es lógico solo aseguró el pase.

Mena corrió en la primera serie y completó la distancia con 20.37 segundos que le permitieron entrar en el lugar tres.

En los 400 metros entre damas la estadounidense Allyson Felix, ocho veces campeona en mundiales, pasó a la final con el mejor tiempo de su temporada: 49,89 segundos.

Y también con lo máximo de su campaña consiguió asegurarse para defender mañana la corona la británica Christine Ohuruogu, líder del segundo heat con 50.16.

En otras finales de este martes el saltador de longitud británico Greg Rutherford, monarca olímpico, estrenó corona del orbe con los 8,41 metros conseguidos en su cuarto intento, suficientes para superar al australiano Fabrice Lapierre (8,24) y al local Jianan Wang (8,18).

Para la recordista mundial etíope Genzebe Dibaba ganar los 1 500 con 4:08.09 minutos representó su primer título absoluto y darle la razón a quienes lo vaticinaron.

La noche se cerró con la triunfal entrada del keniano David Rudisha, que recuperó el trono de los 800 metros perdido en Moscú y lo hizo con una impresionante “holgura”, pues sus 1:45.84 minutos quedaron muy distantes de los 1:46.08 marcados detrás por el polaco Adam Kszczot.

Mañana los cubanos volverán a estar muy atentos a las acciones de una justa a la que le restan cinco jornadas, pues saldrá a escena la pertiguista Yarisley Silva y en la mente de todos se dibuja el segundo oro de la delegación.  

Eso será en la noche de Beijing, pero en la sesión matutina también habrá tensión con las clasificaciones de Pedro Pablo Pichardo en el triple, Yirisleydi Ford en martillo y Rose Mary Almanza en 800 metros.

Las secuencias de las cuatro primeras: