Astaná.- CORONACIONES inesperadas y eliminaciones de medallistas anteriores animaron la primera jornada del Campeonato Mundial de judo, cuya ceremonia de inauguración tuvo presencia del viceprimer ministro de Kazajstán, Berdybeck Saparbayev.

La argentina Paula Pareto en los 48 kilos y el local Yeldos Smetov en 60 se colgaron los oros frente a favoritos dueños de reinados anteriores y primeros en el ranking universal.

Pareto fue “sembrada” como cabeza de la pool C y fue la única avanzada a semifinales entre las cuatro con esa condición tras ganar su llave, pues no lo hicieron la japonesa campeona defensora Ami Kondo, la guineana Taciana Lima ni la mongola Urantsegtseg Munkhbat, líder actual del listado.

La argentina, protagonista de una larga carrera comenzada en la edición de Río de Janeiro´07, se proclamó reina esta vez al batir en la final por un Shido (penalización) menos a la nipona Haruna Asami, dorada en las versiones de Tokio´10 y París´11.

Pareto ganó la segunda presea de oro acumulada por su país en estas citas, camino que abrió Daniela Krukower en Osaka´03 al superar en la final de los 63 kg a la cubana Driulis González.

Ahora en definitiva Kondo y la sudcoreana Bo-Kyeong Jeong se llevaron los bronces.

El Palacio de Hielo Alau, una instalación que como indica su nombre es habitualmente usada como pista helada, aplaudió la coronación del local Yeldos Smetov, en una división con más desenlaces inesperados.

Solo el mongol titular anterior Boldbaatar Ganbat, también número uno de la clasificación, pudo llegar a discutir pase a la final, pero se lo impidió otro kazajo, Rustam Ibrayev, víctima de su compatriota en la disputa de la cima.

Aquí los terceros lugares fueron del japonés Toru Shishime y el sudcoreano Won Jin Kim.

Con estos resultados el país anfitrión se instaló en el primer lugar del medallero con total de 1-1-0, seguido de Argentina (1-0-0) para desplazar al tradicional ganador Japón (0-1-2) y a Sudcorea (0-0-2).

Una hora antes del bloque de las medallas se desarrolló el acto de apertura con un vistoso espectáculo y las palabras de los señores Marius Vizer, presidente de la Federación Internacional, y Saparbayev.

El directivo de la FIJ señaló la importancia del judo como deporte educacional y su notable desarrollo en Kazajstán, nación a la que agradeció el apoyo del gobierno, federación, espectadores y staff de organización.

Por su parte el vicepremier dio la bienvenida y expresó que el evento constituye «una actividad muy importante que enriquece nuestras vidas», además de agradecer a Vizer y la FIJ por realizarlo aquí.