Foto: Mónica Ramírez
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St. Catharines, Ontario.- LA ROYAL Canadian Henley es un sitio mítico. Aquí se han celebrado regatas por más de 100 años y todo en la zona gira a su alrededor.
Cerca de las cataratas del Niágara y resguardada por una naturaleza exuberante, la pista acuática vuelve a ser noticia, esta vez por acoger el torneo de remos de los XVII Juegos Panamericanos.
En busca de más sobre su historia JIT procuró a alguien conocedor de este deporte y lo que aquí sucede anualmente con tripulaciones de Norteamérica y otras partes del mundo.
Lo que se suponía una conversación de pocos minutos se convirtió en mucho más, porque el amable Brian Thorne accedió a contar sobre el sitio sin sospechar que terminaría convirtiéndose en protagonista de la reseña.
La razón no admite dudas: Thorne es uno de los 23 mil voluntarios enrolados en la cita, pero dirige la membresía del Club de remos de esta localidad y si ello fuera poco se proclamó campeón panamericano de Indianápolis´87.
Lo curioso es que la conversación asistida por la afable dominicana Elizabeth Martínez comenzó sin imaginar los secretos de un entrevistado varias veces finalista del orbe y medallista de plata y bronce en 1979 y 1981.
“No suelo contar mi historia y nunca me había sucedido con una periodista cubana”, dice agradecido por el interés que generó el saberlo campeón de estas lides del continente.
“Vivo apenas a 10 minutos y no me hubiera perdido por nada trabajar en los panamericanos, no importa si de voluntario o no... Hubiera hecho cualquier cosa”, admite feliz por saberse anfitrión desde el deporte que le robó el corazón.
Sus ojos se iluminan cuando habla de los años como atleta, casi siempre como integrante de botes ligeros, y recuerda que entre 1974 y 1987 no se perdió ningún certamen universal y estuvo a punto de asistir a los Juegos Olímpicos de Montreal´76.
Ahora disfruta lo vivido en los juegos y asiste diligente a los profesionales de la información, lo mismo facilitándoles los impresos con resultados que aclarándoles cualquier duda, incluso más allá del torneo.
Por eso supimos que son varios los momentos importantes para esta pista cada año, porque si bien es cierto que la Royal Canadian Henley marca el momento cumbre, también hay convocatorias para universidades y escuelas secundarias.
En par de ocasiones ha acogido citas del planeta, las de 1970 y 1999, y constituye un lugar paradisiaco, famoso además por los más de 50 viñedos que coexisten muy cerca y escenario de festivales culturales de los que se afanan sus habitantes.
“Tenemos el del vino, el de las costillas y algunos de música", explica Brian claramente orgulloso de ese sitio rural con muchos encantos especiales, incluido el que le aporta sus regatas de remo. I cheated on my wife click here women looking to cheat
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