La Habana.- AUNQUE la mayoría de los titulares destinados el fin de semana al atletismo cubano se ocuparon del récord nacional del triplista Pedro Pablo Pichardo, la sexta confrontación de casa generó otras buenas actuaciones.

Tope doméstico en jabalina y excelente marca en el salto de longitud, ambos entre cadetes, matizaron la última jornada en el mismo Estadio Panamericano que en apenas unos días recibirá la Copa Cuba-Barrientos.

La nueva cota de la isla fue implantada por Ronny Cedeño, quien logró disparo de 73,73 metros con un implemento de 700 gramos de peso y acabó con los 70,92 en poder de Cleivis García desde abril del 2002.

El otro alegrón de la fecha lo propició Maykel Massó cuando clavó los pinchos en 8,12 metros igualando la tercera mejor marca mundial de todos los tiempos entre menores de 17 años.

Massó cumplió 16 abriles el pasado viernes y ya había enviado señales de potencia en febrero cuando venció los 7,85 y dejó detrás los 7,59 celebrados el año anterior en República Dominicana.

Eddy Nápoles, especialista de la comisión nacional, elogió el resultado, que es lo mejor de un cubano con esa edad, pues aunque el récord del planeta está en 8,25 y pertenece a Luis Alberto Bueno, este lo consiguió con 17 años.

Con esa edad marcaron sus registros máximos el chino Zhang Xiaoyi (8,17) en el 2006 y el saudí Al-Dosari Ahmed-Fayez (8,12) en el 2002.

La gran estrella de la especialidad, Iván Pedroso, campeón olímpico en Sydney´00 y nueve veces monarca mundial, solo llegó a 7,43 cuando transitó por ese rango de edad.

El certamen del orbe de cadetes pactado para julio en la ciudad colombiana de Cali parece un buen momento para que el muchacho demuestre que tiene para mucho más.