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Xalapa.- MARLIES Mejías fue la más completa entre las ciclistas reunidas en el elegante velódromo techado de esta ciudad para los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Ganó cuatro preseas doradas, una de ellas como fantástico cierre en la difícil y agotadora prueba de ómnium que puso fin a los eventos de pista.

La oriunda del poblado de Güira de Melena, en la provincia de Artemisa, dominó casi totalmente las seis pruebas de esta modalidad al ganar la persecución individual, la carrera de grupo de eliminación y por puntos, los 500 metros contrarreloj y la vuelta lanzada.

Solo se le fue la rueda de una rival en otra competencia de medio fondo, el Scratch, iniciadora el jueves de la batalla concluida una fecha después.

“Me sentí muy bien, aunque reconozco que el ómnium es de muchas sorpresas y no me podía confiar aun cuando antes de estos juegos conseguí una añorada medalla de plata en la primera fase de la Copa del Mundo, en Guadalajara”, expresó sin dejar de sonreír en medio del agotamiento provocado por una intensa semana de pedaleo.

La muchacha que el 29 de diciembre cumple 22 años de edad ha mostrado una excelente preparación física y mental para acumular tantos éxitos, el primero como pareja de Lisandra Guerra, otra con cuatro joyas. Arrancó como una exhalación y contribuyó con su impulso el embalaje potente y letal de su compañera para un oro con récord en la velocidad.

“Estamos muy felices porque hemos cumplido con los pronósticos de nuestro deporte para ayudar a que Cuba gane por países. En la pista solo nos aventajó Colombia con 7-3-1, pero tributamos 7-3-1 y dejamos detrás a Venezuela (2-4-6) y México (1-8-5)”, recordó.

Después unió esfuerzos con Arlenis Sierra, Yudelmis Domínguez y Yumari González para llevar otro tope a los libros de estos encuentros regionales con triunfo en la persecución de cuatro mil metros a base de armonía y ritmo a pesar de no entrenar sobre trazados de 250 metros, ya habituales en el mundo.

“Fue una victoria bonita, que estuvo precedida por un buen desempeño en la Copa del Mundo, donde ocupamos el sexto lugar entre medallistas olímpicas y mundiales. Allí logramos tiempo de 4:26.478 y pasamos a ser candidatas a clasificar para el Campeonato Mundial de Francia el próximo año”, explicó.

La Mejías igualmente demostró buen paso, resistencia y capacidad de racionalizar energías al llevarse el mejor crono en los tres mil metros persecución individual (3:34.264 minutos) para dejar atrás a corredoras de la talla de la medallista del orbe María Luis Calle (3:35.973), colombiana medallista olímpica y mundial de 46 años, respetada por las nuevas generaciones.

“Una siempre va por la victoria y debe tener confianza, pero este es un deporte en que no puedes asumir que el triunfo es seguro. Tienes que pensar en tus rivales, pero en realidad competir previamente en la Copa del Mundo dio el toque final a nuestra preparación”, opinó.

La octava olímpica en ómnium destacó las orientaciones del técnico Leonel Álvarez y agradeció también a Florencio Pérez, el entrenador de Lisandra, “por su ayuda y optimismo al llamarme a correr con su alumna en la velocidad por equipos”.

Pero la menuda pedalista que no rebasa los 160 centímetros de altura todavía no concluyó sus compromisos y mantiene suficiente disposición para intervenir este domingo en la dura prueba de ruta individual, pactada a 77 kilómetros en un escabroso circuito al que las muchachas darán cuatro vueltas y los hombres ocho (154.4 km).

“Voy a luchar por esa quinta medalla aquí, si es de oro mejor, para agregarla a una cosecha que dedico de corazón a mi pueblo y especialmente a los Cinco Héroes, tres de los cuales aún están injustamente encarcelados en Estados Unidos”, sostuvo decidida.

“Va a ser una dura jornada que también incluirá a mis otras cinco compañeras, así que la victoria tiene que ser para Cuba", aseguró con alegría.