Cali.- LAYDEL Domínguez está de plácemes. Su medalla de plata en trampolín de tres metros lo ha hecho saltar hasta fuera del agua en las Piscinas Botero O´Byrne, donde transcurre el clavados y la natación de los I Juegos Panamericanos Júnior.  

Es su segunda presea tras debutar con oro en el equipo mixto junto a Anisley García, Carlos Daniel Ramos y Luis Cañabate. Sin embargo, en el orden individual esta tiene un sabor distinto para el joven camagüeyano.  

Consiguió nota de 408,35 puntos, únicamente superado por el estadounidense Quentin Henninger, que totalizó 414.65.

«Me siento muy contento, esta medalla significa mucho pues además de ser los primeros Juegos he competido ya en varios panamericanos juveniles del deporte y nunca había alcanzado el podio, y ya sumo dos, creo que es un buen resultado».

«Pero venimos por más y los otros muchachos sí compiten enfocados y haciendo lo que hemos ido entrenando podemos alcanzar otras medallas», aseguró quien en los Juegos Panamericanos de Lima se ubicó quinto en trampolín.

Relató que su táctica «fue simplemente hacer salto por salto, y ver qué pasaba, aunque siempre sí estuve pensando que podía obtener una medalla, no sabía el color, era una competencia difícil y reñida. Opté por superarme en cada ronda».

«Los trampolines están nuevos y riquísimos, el clima me saca un poco de concentración, aquí la lid es al aire libre y estoy acostumbrado al complejo techado de La Habana. Me daba el sol de arriba y  me sentí un poco desorientado, no obstante, al ser el segundo día, hoy lo pude sobrellevar».

Confesó que a pesar que la preparación fue corta por las dificultades debido a la covid-19, «yo me sentí en esos dos meses muy bien, fueron como nada, pero muy necesarios».

«Este sábado compito trampolín de un metro. He hecho plataforma, pero hace dos años me lesioné del hombro, luego llegó la pandemia y no he entrenado, así que tengo más seguro el trampolín, vamos a ver qué pasa mañana, lo importante es lucir bien».

«Quisiera agradecer a los que me apoyan: mi familia, la gente del barrio, mis entrenadores, amigos, en fin, a todos los que me ayudan», expresó.