Santiago de Cuba.- MOMENTO especial dentro de la fiesta beisbolera que constituye el Juego de las Estrellas son las pruebas de habilidades, en que talento y juventud se antojan herramientas imprescindibles para triunfar.

Así sucedió este martes en el Estadio Guillermón Moncada, bastante recuperado de las notables lluvias caídas en las últimas tres jornadas.

Para esta edición se organizó un programa de siete habilidades, a decir la carrera de home a primera base; la vuelta al cuadro, el tiro del receptor al barril, doble-play, derby de jonrones, toque de bola y tiro desde los jardines.

Las dos últimas no fueron efectuadas en definitiva, por los reajustes impuestos ante las lluvias asociadas a la tormenta Eta.

En la carrera de home a primera base, el santiaguero José Luis Gutiérrez paseó la distancia con tiempo de 3:42 segundos, y también se impuso en la vuelta al cuadro con 13.95.

«Desde las categorías inferiores he sido un corredor rápido y quería demostrarlo en un juego como este, al que asisto por vez primera en condición de invitado», comentó.

En el tiro del receptor al barril, un cienfueguero resultó el más certero: Richel López. «Jugar como titular en esta Serie ha contribuido a mi crecimiento en una posición eminentemente defensiva. Quiero  esforzarme hasta ser de los mejores del país», explicó.

Una de las novedades del evento, la jugada de doble-play, fue ganada por la combinación avileño-industrialista de Yorbis Borroto, Jorge Alomá y Lisbán Correa, quienes pararon el cronómetro en 1.95.

El esperado derby de jonrones fue ganado por el pinareño Yaser Julio González, quien despachó 15 pelotas fuera de los límites del Coloso de la Avenida de Las Américas. Le persiguió de cerca el camagüeyano Luis A. González, con 13.

«Me sentía ajustado al bate y afortunadamente las cosas me salieron bien en la competencia final. Ha sido un honor estar en este Juego de las Estrellas, y por supuesto ser uno de sus ganadores», señaló.

Con las pruebas de habilidades se cerraron las cortinas del Juego de las Estrellas, que tuvo en Santiago de Cuba a una excelente sede.