Lima.- A LA halterofilia de los XVIII Juegos Panamericanos le queda apenas una jornada de competencias, la de hoy, con el concurso de las divisiones superiores en ambos sexos. 

A Cuba le queda una "carta", su gran "carta", para intentar llegar al medallero panamericano de ese deporte, que ha ido completándose desde el sábado en el Coliseo Mariscal Cáceres.

Luis Manuel Lauret, campeón centrocaribeño del envión en Barranquilla 2018, tendrá apenas cuatro rivales sobre la plataforma, pero uno de ellos hace por "diez", tratándose de Fernando Reis, vigente monarca y recordista de la división en América.

El brasileño ostenta desde noviembre del pasado año los límites para el continente, con arranque de 201, envión de 235 y total de 436. Si se acerca a eso será imbatible acá.

No obstante, es público y notorio que viene saliendo de una operación y eso puede hacerlo más "terrenal" en medio de la lid, y hasta aprovechable por el joven cubano, muy competitivo y en pleno ascenso deportivo.

El otro rival de alcurnia, el estadounidense Caine Morgan Wilkes, no se presentó en esta ciudad y eso deja la escena lista para un debate entre brasileño y cubano, sobre todo.

Hasta ahora, de los siete representantes de la Isla que han competido ninguno pudo abrise camino al podio. Olfides Sáez (96 kg) y Juan Columbié (109 kg) cerraron cuartos; Ludia Montero (49 kg), Marina Rodríguez (64 kg) y Melissa Aguilera (76 kg) quintas; Arley Calderón (61 kg) y Yaneysi Meriño (76 kg) en sextos puestos.

Lauret o Lauret, esa es la ecuación para no volver a casa en blanco. El reto de este deporte es enorme. 

Colombia ha sumado cinco oros, Venezuela dos. México, Dominicana, Ecuador y Estados Unidos uno. Ojalá pudiéramos llegar a esa lista.