Santiago de Cuba.- ESTE domingo saltarán a la cancha del estadio Antonio Maceo los mejores equipos de la regularidad en el Torneo Apertura de la 106 Liga Nacional de Fútbol, para disputar el trofeo de campeón.

Los Diablos Rojos llegan con el beneficio de la localía tras erigirse, en la última fecha de la fase de grupos, como máximos acumuladores de puntos (37).

Esa condición la perdieron los artemiseños (35), quienes también vieron caer su invicto ante Villa Clara en esa misma jornada con notables pérdidas en la plantilla.

Probablemente esas ausencias y la condición de visitador inclinan los pronósticos hacia los orientales, aunque nada apunta a un paseo de los santiagueros.

Los visitantes no contarán con los servicios de Leonardo Véliz, separado de la competencia, ni con los de Yoel Pozo Lopesteguis y Richard Ramos Benítez, sancionados varios partidos por una riña ante el equipo de La Habana en la penúltima fecha.

Sin embargo, la ausencia más notable para los dirigidos por Reinaldo Torres será la del central Darío Ramos, puntal en la zona defensiva debido a su experiencia y calidad.

De todas formas, los occidentales conservan un equipo competitivo que intentará afrontar las carencias con un juego directo, apelando al vértigo en aras de provocar desorden defensivo en el conjunto menos goleado del campeonato, con apenas ocho dianas permitidas.

Para ello, los de la joven provincia cuentan con la poderosísima arma que representa Yasnay Rivero, máximo artillero de la lid y acaso el mejor jugador entre los participantes.

Pochoman, como suelen llamar al goleador, acumuló 12 goles en 14 encuentros jugados, tres más que el atacante de sus rivales, Jorge Villalón, segundo en la lista.

Los líderes del grupo A también han mostrado una defensa sólida, al encajar 12 goles en el torneo, menos de uno como promedio por partido. Aclaremos que tres de esos les cayeron en el último con el equipo bien diezmado. Otro dato: a esa jornada final llegaron con la misma cantidad de goles encajados que Santiago.

Similar paridad puede notarse en el orden ofensivo. Ambos conjuntos fueron los más certeros de cara a puerta y los únicos en sobrepasar las 30 anotaciones: 38 los santiagueros y 39 sus contrarios.

Ese balance estadístico no necesariamente indica una similitud táctica. Más bien puede notarse todo lo contrario… Mejor trato del balón de los indómitos, favorecidos por el césped sintético de su estadio, contra uno más veloz y directo de los artemiseños.

Lo anterior no significa tampoco que Artemisa acuda al partido desprovisto de virtudes técnicas, pues posee jugadores polivalentes como Osniel Ramos, Pedro Daniel Pérez, Pedro Bravo y Romario Torres. A ellos sumemos el empuje de Allán Pérez y Yordan Albízar y entenderá que Santiago tiene mucho de qué preocuparse.

Quizá la calidad de la media cancha local, con piezas a la altura de Rolando Abreu y Christian Flores, encuentren un adversario muy físico y con pierna fuerte intentando controlar el importante centro del campo.

Lo mismo se prevé con la defensa roja comandada por Erick Rizo, la que tendrá más de un problema con la potencia en el ataque de los visitadores, sobre todo el primero, atendiendo al poderío y la versatilidad de los contendientes, si bien su calidad está fuera de toda duda.

Tantos problemas o más generarán los Diablos Rojos, que presentan una de las parejas más letales de la actualidad. Villalón y Flores acumulan 16 perforaciones, cortos si se comparan con los 18 que suman Rivero y el internacional Osniel Ramos.

Eso sí, los alumnos de Jorge Isaac Querol tendrán que prestar mucha atención más allá de la mejor pareja de goleadores del campeonato, puesto que los artemiseños presentan cuatro jugadores más entre los primeros goleadores del torneo antes de que aparezca el tercer santiaguero.

Por todo lo dicho, puede esperarse un partido muy disputado, sin espacio para las especulaciones e incisivo de ambas partes, si bien muy distinto un esquema táctico del otro.

Los asistentes al Antonio Maceo seguramente disfrutarán de un choque muy entretenido y con buen fútbol.