Por Lisset Isabel Ricardo, enviada especial

Cali, Colombia.- CUATRO cubanas pedalearon firme y estable, al ritmo que cada tramo exigía en las 16 vueltas al velódromo de 250 metros para labor perfecta que opacó a las anfitrionas anhelantes por dar a sus seguidores una corona que defendieron muy bien las visitantes, tercera en el ciclismo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Todavía bañadas de sudor, alterada la respiración por el esfuerzo y la emoción, abrazaban a su entrenador Leonel "El Chino" Álvarez, quien les indicaba sin poder hablar de la alegría seguir rodando por el centro del óvalo o montar rodillo.   

Yudelmis Domínguez, que en el heat clasificatorio tuvo problemas con los cambios, corrió esta vez con un plato más grande «porque las niñas son más rápidas y yo soy un poco más de fuerza, y como siempre vinimos decididas a conquistar el oro».

«Leonel es mi entrenador hace 17 años y siempre antes de una carrera anda nervioso pero nos habla, anima y orienta la estrategia, la que hoy cumplimos estrictamente».

«Las de casa intentaron desde un principio sacarnos de coordinación, pero teníamos que mantenernos ecuánimes y ya al final abrimos las turbinas, y todo nos salió bien, otra medallita de oro, soy muy feliz y ahora a enfrentar el resto de los compromisos, esto no se ha acabado», dijo la más experimentada del equipo nacional.

Maylin Sánchez, la pequeña que suplió a Iraida García, lesionada pocos días antes de los juegos, no defraudó al "Chino" ni en la ronda eliminatoria y mucho menos en la gran final.

«Súper contentas de conseguir esta presea, estábamos bastante parejas pues fue muy bueno el entrenamiento realizado en Boyacá, aquí mismo en Colombia, donde dolorosamente se cayó Iraida. Yo asumí y creo que lo hice bien, y demostré que también puedo aunque sea más joven», expresó la pedalista de 25 años de edad.

«Me sentí muy bien, mejor que ayer en la clasificación, estoy muy feliz y con la mejor disposición de volver a correr en el evento que me pongan. En la ruta sí todas vamos a correr el día 28 a batallar por copar el podio», dijo excitada quien en el 2017 obtuvo bronce en persecución individual en el Panamericano del deporte.

Marlies Mejías por su parte manifestó su felicidad por el resultado y que «vamos acumulando medallas para la Patria, y el equipo corrió excelente, hasta Maylín que es muy joven igual supo responder, al principio las colombianas nos aventajaban, pero supimos y pudimos apretar cuando fue necesario».

Entre tanto Arlenis Sierra comentó que «al principio me sentí demasiado ligera, pero sabía que Marlies y yo éramos las principales para asumir este reto y pedalear la mayor cantidad de tramo entre cambios, sabía que podíamos apretar más al final».

«Cuando faltaban como ocho giros de los 16 me dije, los dos últimos marcajes que me tocan de dos vueltas los voy a dar con la vida, a morirme, y así fue, como si nos trasmitiéramos las cuatro aquella ansiedad por darle otra alegría a nuestro pueblo y un oro más a la delegación que tanto lo necesita».

Álvarez elogió a sus alumnas por el esfuerzo que hicieron, la disciplina táctica y cumplir con el objetivo que se trazaron «como cada vez que salimos a la ruta o a la pista, que es a ganar».

«Íbamos ayer a tirarle al récord que impusimos en Veracruz 2014 (4:31.235), pero comenzamos muy rápido y la cuarteta se desintegró al quedarse Yudelmis», relató.

«Hoy fue otra estrategia, las aguanté al principio, y las anfitrionas lograron ligera ventaja, hasta que entendí darle luz verde para rematar y ganamos, aún así y con esta pista más lenta quedamos bien cerquita de aquel registro (4:32.128)», explicó con la emoción que siempre trata de disimular a pesar de lo reiterado de sus triunfos.