Foto: Tomada de Juventud Rebelde.

La Habana.- CARLOS Manuel de Céspedes amaba el llamado juego ciencia y lo practicó de manera frecuente, especialmente con su ayudante Fernando Figueredo Socarrás.

«Jugaba con los distintos opositores al ajedrez y rara vez se permitía perder», sostuvo este sobre el hombre de cuyo natalicio se cumplen hoy 199 años.

No por gusto el iniciador de las luchas libertarias en la Isla estuvo entre los mayores impulsores de esa disciplina entre sus compatriotas.

Fue el primero en traducir del francés al español las 26 reglas primarias del ajedrez, escritas por Louis Charles Mahé de La Bourdonnais.

En 1855 el periódico El Redactor, al publicar esa traducción acompañada de comentarios adicionales de su autoría, calificó de «temible jugador» al abogado bayamés.

Horas después de ser sustituido de su cargo de Presidente de la República en Armas, en octubre de 1873, enfrentó tablero por medio a su "fuerte antagonista" Ramón Pérez Trujillo, el mismo que propuso destituirlo.

Y días antes de morir en los montes de San Lorenzo, el 27 de febrero de 1874, el héroe también sostuvo una partida.

«Es capaz de abstraerse en la meditación del juego de ajedrez, como si supiera que su vida también depende de movimientos que no son fáciles», escribió el Historiador de La Habana Eusebio Leal. 

«Céspedes era un excelente equitador, buen esgrimista, un jugador de ajedrez que solía a veces terminar las partidas de espaldas, por su conocimiento del tablero», sentenció el brillante intelectual.