Marina Rodríguez, la opción más clara entre damas. Foto: Roberto Morejón

Holguín.- LA XXXVII edición del Torneo Internacional de Pesas Manuel Suárez in Memóriam, disputado en esta ciudad oriental, confirmó los progresos de nuestros equipos élites y al mismo tiempo la complejidad del reto que se les avecina con los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018.

Hasta la Ciudad de los Parques llegaron la mayoría de nuestros mejores exponentes en ambos sexos, convocados a competir entre un 98 y 102 por ciento de sus posibilidades. Muchos cumplieron con la meta definida, pero otros no, y sobre ello tomaron debidas notas los estrategas del elenco nacional.

El tradicional certamen internacional, con presencia esta vez de levantadores dominicanos, boricuas, guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y peruanos, significó la penúltima gran evaluación camino a los centrocaribes del verano entrante, a falta del campeonato panamericano de la disciplina, previsto en la capital quisqueyana en el mes de mayo.

En términos generales, los planteles de casa validaron por mucho sus objetivos, pues las escuadras rivales llegadas hasta el remozado Ateneo Fernando de Dios Buñuel no estaban en condiciones de evitar su amplia superioridad.

De tal forma, los varones redondearon botín de 20 medallas de oro, 10 de plata y tres de bronce, para liderar siete de las ocho divisiones en concurso; y las muchachas cargaron con 19 títulos, 14 segundos lugares y 11 terceros, suficientes para reinar en seis categorías.

Ahora bien, los análisis individuales explican mejor las tensiones por las que atraviesa la nominación de los siete hombres y las cinco mujeres que estarán en Barranquilla, con la meta de sacar la máxima cantidad de preseas doradas posibles.

Addriel La O (77 kg), monarca panamericano deToronto 2015; Olfides Sáez (85 kg), Yorbanis Martínez Palmero (85 kg) y Juan Columbié (105 kg) sacaron mejores cotas personales de la palanqueta holguinera, y esas actuaciones complacieron a los técnicos y los sitúan con grandes opciones de quedar “vivos” en el corte de la preselección de 13 a 10 candidatos con vistas a la fiesta deportiva regional.

Tres figuras importantes no pudieron estar presentes en la lid, por encontrarse en período de exámenes o recuperándose de lesiones, a decir Arley Calderón (56 kg), Víctor Quiñonez (94 kg) y Luis Manuel Lauret (+105 kg). Ahora, sus evaluaciones se limitan a la justa panamericana y algún que otro control interno.

En cuanto a Yoelmis Hernández Paumier (85 kg), multimedallista mundial y continental, cabe señalar que viene saliendo de lesiones, aunque acá compitió con un malestar en la ingle. Se presentó estratégicamente en los 94 kg, pero pesando apenas gramos por encima de lo habitual.

El pinero es la principal figura cubana y debe alcanzar la forma óptima para concursar a tope en Barranquilla. Los análisis previos le ofrecen a él las mayores opciones de títulos, junto a Quiñónez, Columbié, Lauret y La O, este último “azotado” por un colombiano llamado Yeison López, cuyo biatlón es de 360 kilos, 14 más que los alzados por el nuestro.

En Veracruz 2014 nuestros forzudos levantaron ocho coronas, cifra difícil de igualar en suelo cafetero, por la fuerza actual de armadas como Colombia y Venezuela, y por lo renovado de la nuestra, en la que apenas repetiría Yoelmis.

En el caso de las muchachas, los progresos son innegables en cuanto a registros y la proyección competitiva, mas el escenario regional está dominado por Colombia, México, República Dominicana, Venezuela y Puerto Rico. Romper esa hegemonía será difícil durante mucho tiempo.

Las chicas dirigidas por el profesor Yoani Giniebra implantaron en suelo holguinero 35 récords entre nacionales (cadetes, juveniles y mayores) y para el evento, de manera que variasmejoraron sus límites personales ostensiblemente.

Entre signos de exclamación deben citarse los casos de Ludia Montero (48 kg), Niulis González (53 kg), Marina Rodríguez (63 kg), Yaneysi Meriño (69 kg) y Melisa Aguilera (75 kg), la mayoría muy jóvenes y con posibilidades extraordinarias para el ciclo 2021-2024, si mantienen su preparación y la concentración en la tarea encomendada.

En la cita cafetera prevista del 19 de julio al 3 de agosto, las principales opciones de preseas en este sexo recaen en Marina y Yaneysi, pues sus ejecuciones están al nivel de lo que exigirá el podio. Algo más dependerá de las veleidades del deporte.

Las demandas camino a mejores resultados en esta disciplina se mueven en la cuerda de lo conocido: mucho y mejor trabajo en el gimnasio; más compromiso de los atletas con su país; elevar la presencia en confrontaciones internacionales de rigor; y el paso estratégico definitivo: rescatar los equipos juveniles como cantera de los principales.