La Habana.- SIN LOS mejores recursos disponibles, lo más importante para una clase efectiva de Educación Física es la formación profesional y la motivación de los profesores.

Esa es la clave del aprendizaje de esta materia según el catedrático español Domingo Blázquez Ibáñez, según su formulación esta mañana en conferencia ofrecida aquí en la sala 7 del Palacio de Convenciones.

«La clase se puede adaptar con relativa facilidad, sin dinero ni estructuras, solo con la mentalidad del profesorado de conocimientos y cambios de acuerdo con las circunstancias», declaró a JIT tras la ponencia abordada como parte del III Taller Internacional de Educación Física y Deporte para todos. Sus desafíos.

«Determinados aprendizajes pueden ser más complejos y depender de implementaciones especializadas, pero en el mundo actual de la Educación Física es posible desarrollarse independientemente del nivel económico del país, yo creo que la clave es de formación, de avanzar en la investigación y evolución de conocimiento», puntualizó.

«Claro ya la motivación la damos por descontada porque para ser profesor hay que tener vocación y para tener vocación hay que tener motivación, es la búsqueda constante de lo que hago para ser mejor profesor», aseguró este visitante, uno de los insertados en el programa científico de la VII Convención Internacional de Actividad Física y Deportes AFIDE 2017.

En esta jornada Blázquez abordó este tema desde el punto de vista de Diez competencias docentes para ser mejor profesor de Educación Física. La gestión didáctica de la clase, y ofreció detalles de la implementación de ese método como muy importante para los docentes de este Siglo XXI.

«Concebir y preparar la clase, gestionar el proceso de aprendizaje, diagnósticos de inicio, elegir los métodos de enseñanza y crear un clima a través de normas y rutinas, son la primera parte de este compendio que resulta muy útil», dijo quien considera que la materia ha evolucionado desde el simple método de «culminar con un chorro de sudor debajo de  los alumnos hasta llevarlos a aprender en ese tiempo».

Entre otros tópicos fundamentales consideró a la organización e interacción con el grupo, utilizar adecuadamente los recursos, espacios, materiales; comunicar bien con los educandos; la motivación; y la evaluación, esto último con el fin de eliminar errores o minimizarlos.

«Ser un buen profesor es proponérselo cada día», sentenció con esta frase antigua al despedirse ante delegados locales y extranjeros.