Nassau.- DANIELA Fonseca se presentará en el tenis de mesa de los Juegos Olímpicos de París 2024 como pareja de Jorge Moisés Campos, pero sueña también con incursionar otra vez en una justa individual bajo los cinco aros.
Con esa meta como referente asistirá al certamen clasificatorio continental pactado del 14 al 18 del mes en curso en la ciudad peruana de Lima, donde se repartirán cuatro cupos individuales en cada sexo.
«Lograr esa clasificación es un reto. Será muy complicado porque estarán casi todas las jugadoras más fuertes de Latinoamérica, además de las canadienses, que cuentan con muy buen nivel», aseguró en conversación con JIT.
La matancera tuvo su estreno olímpico en Tokio 2020 con apenas 18 años de edad. Entonces logró el pase individual y como pareja de Jorge Moisés en el evento de dobles mixto.
Tres años después de aquella experiencia, de la que se despidió tras un partido en cada modalidad, se considera una jugadora más “hecha” y apta para retos que en sus inicios no podía ni imaginar.
«Los partidos que he jugado este año en los WTT Feeder me han ayudado a ampliar mi proyección de juego. He visto otros estilos, muy diferentes. Antes casi solo conocía a las jugadoras de América, por lo que la posibilidad de jugar con asiáticas y europeas me ha aportado mucho», comenta sobre sus incursiones en tres torneos de ese circuito internacional.
«Sin dudas me ha ayudado a madurar desde el punto de vista profesional», acepta la explosiva zurda, líder del equipo femenino de la Isla y coprotagonista junto a Jorge Moisés de varios de los momentos más espectaculares de los últimos meses.
En la memoria de muchos se mantiene fresco el recuerdo de la final de los pasados juegos panamericanos, cuando derrotaron a los favoritos brasileños Bruna Takahashi y Vitor Ishiy. Llegaron a ese partido con el boleto olímpico seguro, pero tal condicion no les frenó para salir a dar la estocada final y apoderarse del título.
«Me entiendo muy bien con Moisés. Él me da mucha seguridad a la hora de enfrentar cada partido, por eso creo que me salen mejores resultados en el doble mixto», asiente feliz por esa “química” que les ha llevado hasta la segunda experiencia olímpica.
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