Seúl.- CUBA derrotó hoy 3-1 a Surcorea desquitándose del 0-6 encajado la víspera aquí, donde su mentor Víctor Mesa confirmó el propósito de acceder a la vanguardia del torneo Premier 12 de béisbol que comienza el domingo.

«El primer objetivo es estar entre los cuatro grandes para después pelear por el título», aseveró ante los periodistas que le abordaron poco después de que Yunieski Gourriel se regalara un excelente fildeo en el jardín central para poner fin al choque.

Corrieron él y su hermano Lourdes tras un batazo largo y movido, chocaron, cayeron uno sobre otro y la afición soñó, pero el cuidador de la pradera mayor se levantó con ella en el guante y la celebración fue para los caribeños.

«Han sido dos excelentes juegos, no importa que perdiéramos el primero, porque los muchachos demostraron sus posibilidades pese a lo que implican 14 horas de diferencia y haber llegado apenas el lunes», sostuvo el estratega.

«Enfrentamos un tremendo pitcheo y hoy pudimos conectar mejor, aunque ayer también hubo buenos batazos que salieron de frente, así que estamos contentos porque dimos señales para muchas cosas», sentenció en un Gocheok Sky Dome menos concurrido que en la jornada precedente.

Mesa insistió en lo positivo de la confrontación como escenario para realizar ajustes y probar movimientos, y precisó que por ello utilizó a la casi totalidad de sus hombres, liderados este jueves por un Yulieski Gourriel elegido el mejor del duelo en premio a tres imparables y una impulsada en el séptimo acto.

Stayler Hernández (4-2) también brilló madero en mano y Lourdes Gurriel (3-1) y Alfredo Despaigne se repartieron el otro par de empujadas, ambas en el primer acto.

Entonces Julio Pablo Martínez tocó bien, Stayler pegó biangular y Lourdes llevó al plato al hombre proa con línea por el jardín derecho anotada como fly de sacrificio.

Sólida conexión por el box de Yulieski se convirtió en jit, además de lesionar y hacer abandonar al iniciador derecho Wo Kyu-Min (entró el zurdo Chang Won-Jun), y Alfredo Despaigne empujó a Stayler con un “palo” de “sacri” al jardín izquierdo en su único turno.

El iniciador por la isla fue Yosvani Torres, inmaculado en tres capítulos pese a complicarse una vez con bases repletas, y dio paso a Freddy Asiel Álvarez, quien sacó dos outs y tuvo que ser rescatado por Jonder Martínez, ponchador de Lee Yong-Kyu con los ángulos congestionados y merecedor del crédito aunque permitió una en el sexto antes de ceder la lomita a José Ángel García.

La carrera de la "tranquilidad" para la isla llegó en el séptimo con el sello Gourriel: doble de Lourdes, que metió la pelota contra las cercas del jardín central, y jit de Yulieski, quien después robó segunda.

José Ángel cumplió su misión hasta el noveno, cuando Yennier Cano enseñó gran velocidad pero no pudo impedir que Yang Eui-Ji le recibiera con doblete.

La situación se complicó con boleto a  Lee Yong-Kyu, porque el árbitro se empeñó en no "cantar" dos envíos que parecían en zona, pero obligó a Jeong Keun-Woo a batear por el propio box y se concretó un doble completado por los defensores de segunda y primera.

La escena quedó lista para el supersónico Héctor Mendoza, pero este transfirió a Hijo Ah-Seop antes que Kim Hyun-Soo obligara a Yunieski a derrochar sus artes como jardinero para acallar las gradas.

El iniciador Kyu-Min fue el derrotado en otra porfía demostrativa de la profundidad del cuerpo de lanzadores y el oficio con que los locales se han instalado en la élite del orbe.

Cuba abrió con Julio Pablo (CF), Stayler (RF), Lourdes (LF), Yulieski (3B), Despaigne (BD), Alexander Malleta (1B), el cumpleañero Rudy Reyes (2B), Frank Camilo Morejón (R) y Yordan Manduley (SS), pero su cuerpo técnico hizo varios cambios.

Yosvani Alarcón entró por Despaigne, Yunieski por Julio Pablo, Yulieski fue a segunda por Rudy y Yurisbel Gracial jugó tercera, y Yasiel Santoya sustituyó a Malleta.

En total fueron nueve los incogibles de los antillanos, tributados por Yulieski (3), Stayler (2), Julio Pablo (1), Lourdes (1), Alarcón (1) y Frank Camilo (1). Los anfitriones lograron ocho y cometieron dos errores.