La Habana.- EL FUEGO latino seguramente se hará sentir en la Copa Continental de atletismo que comienza dentro de cuatro días en la ciudad marroquí de Marrakech.
Además de cinco cubanos que buscarán hacer historia la región aportará a otros empeñados en demostrar que viven buenas campañas, como sucede con la triplista colombiana Caterine Ibargüen o el velocista panameño Alonso Edward.
Ella es campeona mundial de Moscú´13 y subtitular olímpica de Londres´12, este año marcó récord personal de 15,31 metros que se inscribió como el noveno mejor registro de todos los tiempos, y venció en la Liga del Diamante con diferencia de 20 puntos sobre su más cercana seguidora.
Si reina ahora en el Gran Estadio sería la primera vez que América domina ese evento, pues desde su debut en 1992 sus coronas quedaron en manos de europeas, asiáticas y una africana.
A Edward, dueño del diamante en los 200 metros, la cita le hará regresar a una pista conocida, pues en junio cronometró allí 10.19 segundos en los 100 metros del World Challenge, reseña el sitio web de la federación internacional.
«Es un honor representar a Panamá, a todos los latinos de América y las Américas en su conjunto», dijo el plateado mundial de Berlín´09, líder del actual ranking del doble hectómetro con 19.84 segundos.
Como sucederá con los cubanos el istmeño todavía tendrá otra aparición este año, porque adelantó que estará en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, donde quiere ver ondear su bandera.
A PROPÓSITO de ganadores de América, en la jabalina de mujeres la cubana Osleidys Menéndez es la única que trajo un oro para esta zona del orbe.
La reina olímpica de Atenas se impuso en Madrid´02 con tiro de 64,41 metros válidos para dejar en plata a la rusa Tatyana Shikolenko (60,11) y en bronce a la finlandesa Mikaela Ingberg (60,08).
Otra campeona bajo los cinco aros, la germana democrática Ruth Rusch, es hasta el momento solitaria doble ganadora de esa especialidad al encabezar las versiones de Dusseldorf´77 (62,36) y Montreal´79 (66,10).
OTRA EXCEPCIÓN en medio de una puja mayoritariamente europea fue el triunfo de la discóbola cubana Maritza Martén en La Habana´92.
Inspirada por el cetro olímpico ganado ese año en la Ciudad Condal la Martén satisfizo a su público en el Estadio Panamericano con tirazo de 69,30 metros, todavía el tercero mejor para la copa.
La soviética Fania Melnyk, oro en Múnich´72, fue la primera ganadora de ese evento, donde siguió el dominio de las alemanas democráticas, con doble premio para Evelin Jahl, también dos veces titulada en olimpiadas.
EN EL sentido contrario se han mostrado las vallas cortas y largas entre hombres, con siete reinados en cada especialidad a favor de los de América, en la mayoría de los casos con Estados Unidos como protagonista.
El alemán democrático Thomas Munkelt fue el primer monarca de los 110 en 1977, tres años antes de imponerse en citas estivales, pero luego llegaron cuatro celebraciones de dominio norteño.
Roger Kingdom, dorado en Los Ángeles´84 y Seúl´88, cerró esa primera etapa con triunfo en Barcelona´89.
El cubano Anier García y los no menos estelares estadounidenses Allen Johnson y David Oliver se encargaron de recuperar la secuencia del 2002 a la fecha.
Aunque es Anier el único subido a lo más alto por los antillanos también son notables los aportes de Alejandro Casañas (par de platas y un bronce), Emilio Valle (tres terceros puestos) y escaños similares de Dayron Robles y el propio Anier.