LA FLEXIBILIDAD es la capacidad motriz que brinda al hombre la posibilidad de realizar movimientos de gran amplitud condicionada por la estructura neuromioarticular de fijación y estabilización.

Como sucede en otros muchos deportes, resulta muy importante en el voleibol, pues la carencia de esta puede complicar la asimilación de las técnicas de ejecución o elementos técnicos propios de esa disciplina.

Ello afectaría igualmente el nivel de la táctica, además de limitar los índices de fuerza y rapidez, y suele causar lesiones musculares y de ligamentos.

Pero la flexibilidad es una capacidad que se va perdiendo según avanza la vida biológica del ser humano.

En el voleibol durante todo el proceso de preparación se ejecutan ejercicios destinados a mejorar y mantener el estado de la misma, determinante en el rendimiento de los atletas.

Los tests que evalúan la flexibilidad en el llamado deporte de la malla alta son los siguientes:

a)    Flexión ventral: A partir de una posición elevada que puede ser encima de una silla o banco, el jugador realiza la flexión del tronco en un solo movimiento, marcando la cantidad de centímetros que se desplazó por debajo del nivel de los pies sin flexionar la rodilla.

b)    Flexión dorsal: Colocado de frente haciendo contacto con la pared, realiza una flexión dorsal sin despegar la cadera de la pared. Se mide la separación desde la pared hasta la parte superior del esternón (inicio del mismo) por medio de un centímetro.

c)    Split de frente: A partir de una extensión de las piernas hacia los exteriores se mide la separación desde el piso a la parte inferior de la pelvis.

Los resultados de los tests de la flexibilidad mostrados son evaluados mediante las normas que establece el programa de preparación del deportista del voleibol, documento oficial que regula la dirección del proceso de entrenamiento deportivo.

Estos resultados permiten al entrenador valorar el nivel de flexibilidad de los atletas y las posibilidades de ejecutar con eficacia, mediante la influencia de dicha capacidad, las acciones motrices en la actividad deportiva.

Los niveles de flexibilidad dorsal que se alcanzan en el tronco de los voleibolistas determinan un papel relevante en  el impulso que adquiere el cuerpo en el momento de  golpear  el balón en el aire.

En el caso del pase hacia atrás es determinante la flexibilidad dorsal o el grado de inclinación hacia atrás que logre realizar el atleta en el tronco en su acción, pues le permitirá obtener el ritmo deseado regulando la fuerza y la velocidad de la colocación del balón.