Foto: José L. Anaya
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La Habana (13 abr).- LA JUVENIL matancera Sahily Diago estrenó hoy la relación de ganadores del II Memorial Blas Beato de atletismo, en el capitalino estadio Pedro Marrero.
Con paso rítmico sostenido durante las dos vueltas al óvalo entró con varios metros de ventaja a la meta de la emblemática instalación, cuyas gradas animaron padres, otros fututos campeones y glorias del deporte cubano.
«Nos motiva contribuir a rescatar la tradición de corredores en nuestro país y este es nuestro aporte a ese empeño», afirmó a JIT la medallista de plata y bronce olímpica y doble campeona mundial Ana Fidelia Quirot.
Ella fue la alumna insignia del destacado entrenador Beato y ahora se empeña desde su posición de directiva en desarrollar la actividad que más ama.
«Blas fue como un padre para mí, y me guió por la senda de la victoria», rememoró la llamada “Tormenta del Caribe”, convencida de lo importante que resulta homenajearle de esta manera, dada su profunda labor como formador de generaciones.
Aunque la cita incluyó jornadas eliminatorias previas y los más de 100 competidores reunidos este sábado tienen relación con el deporte, otros muchos llegaron de la mano de sus progenitores interesados en unirse al movimiento.
«Es es lo que nos interesa, y tenemos que seguir insistiendo en este trabajo porque aquí está el futuro», comentó por su parte el dos veces monarca olímpico y presidente de la Federación Cubana de atletismo, Alberto Juantorena.
Por eso él y Ana Fidelia competieron con los pequeños junto a otros estelares de las pistas como Enrique Figuerola, Silvio Leonard y Aurelia “Yeya” Pentón, la otra alumna símbolo del laureado Beato.
En total fueron 16 las carreras a las distancias de 400, 600 y 800 metros, que incluyeron, distribuidos en sus respectivos heats, desde pequeñitos de 10-11 años hasta cadetes y juveniles.
Organizado por la comisión provincial del deporte, el certamen integra una serie de propuestas que incluye el ya celebrado José Godoy (saltos) y los futuros Pablo Montes (velocidad), Heriberto Fernández-Marlene Elejalde (vallas) y Batalla de Carabobo (infantil).
Esos y otros diseñados en las restantes provincias confirman a los autores de hazañas precedentes como promotores insustituibles a quienes hoy saludaron emocionados muchos que se inspiran en sus éxitos.
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