PARA cada momento del proceso de entrenamiento el organismo dispone de determinadas reservas de adaptación. Es decir, de la posibilidad potencial de alcanzar un nivel funcional más elevado bajo la influencia de cargas sistemáticas.

Cuando los medios de entrenamiento y la distribución de los indicadores de volumen e intensidad resultan interrumpidos en su aplicación gradual y progresiva, las reservas funcionales de adaptación no se movilizan de forma adecuada y la efectividad del proceso resulta muy baja.

El cese de la preparación provoca el inicio de los procesos de desadaptación. Y en atletas bien preparados, por ejemplo, pasar nueve días en cama implica disminuir el volumen máximo de oxígeno (VO² Máx.) en un 21 %, y el sistólico en un 10 %.

También se produce un considerable aumento de la frecuencia cardiaca, del volumen por minuto respiratorio y del nivel de lactato en sangre, soportando cargas estándares.

La interrupción vivida por las preselecciones cubanas rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, debido a la covid-19, obligó a la reformulación de los planes de entrenamiento. Detener las actividades al modo tradicional por más de 150 días constituyó un hecho inédito y un desafío metodológico para los colectivos pedagógicos y las tríadas médicas, de cara al reinicio.

Aunque los colectivos técnicos indicaron actividades a realizar durante el aislamiento, la preparación enfrentó notables dificultades. Citemos la brusca ruptura de los procesos sin la debida interconexión de las cargas asimiladas antes y durante el aislamiento; y que en casa se ejecutaron ejercicios de carácter físico, pero sin un control estricto de los entrenadores.

También faltó una dosificación acorde a los contenidos determinantes y las condicionantes de cada deporte; y exacta información sobre las fechas de los eventos clasificatorios.

En el ámbito sicológico, los atletas vieron distanciada su participación y fueron obligados a dedicar un año más a la preparación, lo que pesó sobre todo en los más longevos.

Ante todo ello fue imprescindible una audaz estrategia, centrada en el diseño de indicaciones metodológicas y la creación de un grupo asesor consultor. El objetivo general para el reinicio fue activar los procesos de readaptación funcional del organismo de forma gradual, a partir de estímulos multifuncionales que propiciaran las condiciones básicas para enfrentar el entrenamiento en las direcciones determinantes del rendimiento.

Se diseñó un mesociclo nivelador para el restablecimiento de las capacidades condicionales y coordinativas de los atletas en la primera parte del macrociclo I (macroestructura de reincorporación). Debía durar entre tres y cuatro microciclos. El acento principal estuvo en la preparación individual multivariada, predominando un régimen aeróbico.

Para el entrenamiento de fuerza se indicó el inicio de un acondicionamiento anatómico integral (primera fase del mesociclo), con uso priorizado del peso corporal o sobrecargas que no excedieran el 60 % 1 R/M y sin llegar a la fatiga.

En esta etapa se orientaron pruebas médicas de laboratorio y la no ejecución de test pedagógicos, con el fin de evitar lesiones tomando en cuenta los bajos niveles de adaptación del sistema neuromuscular en ese momento.

El mesociclo nivelador no constituiría parte del macrociclo que lo sucedería. O sea, tendría carácter independiente, aunque  subordinado a las características del deporte en cuestión.

Se recomendó además, tras la aplicación de este mesociclo, la realización de nuevas pruebas de laboratorio y de terreno para evaluar el potencial de adaptación, antes de someter a los atletas a la nueva dosificación de cargas concentradas en los macrociclos de preparación, ya en 2021.

La labor del grupo asesor consultor tuvo como objetivo contribuir, desde una visión integradora de las ciencias que fundamentan el entrenamiento deportivo, al perfeccionamiento de la preparación de atletas estratégicos por sus potencialidades de conquistar preseas en Tokio 2020, y con un soporte logístico adecuado.

Podemos afirmar que el deporte cubano ha demostrado otra vez su nivel de resiliencia, y está listo para someterse al riguroso examen que se avecina.