CHILE aseguró prácticamente su cupo a los cuartos de final de la Copa América de Fútbol, al vencer a Bolivia por la mínima este viernes. La Roja comenzó impetuosa y se adelantó rápido en el partido.

Apenas al minuto 10 el joven Brereton tomó un balón en la frontal y con un chute potente dejó sin opciones al arquero Lampe, quien por más estirarse no hubiera llegado jamás a despejar.

El viento soplaba a favor de La Roja, que hizo méritos para ir a descansar ganando por más de un gol, pero el mismo Lampe se lució para evitarlo. En la segunda parte las cosas cambiaron y mucho.

La arenga de César Farías sirvió para ver una Bolivia buscando al rival y atacándole sin complejos. Neutralizando a Vidal, que debió ser sustituido abandonando el campo de muy mal humor, la mitad de la tarea estaba hecha.

Chile sufrió la falta gol y el rival le llevó contra su arco propio, exigiendo a Bravo para mantener la ventaja. Con el 1-0 llegó el final y los tres puntos para los de Martín Lasarte, que ahora acumulan cuatro.

La jornada futbolística cerró con otro clásico, uno venido a menos. Argentina y Uruguay se topaban en el debut de la segunda. Si más temprano se encontraban los primeros en jugar en la historia de los enfrentamientos entre selecciones, la Copa América reservaba el mismo día un choque entre las dos primeras en hacerlo fuera de Europa un 20 de junio de 1902.

La albiceleste salió con determinación y cortó el oxígeno a Torreira y Bentancur, quien entró con asfixia al partido. Messi robó dos pelotas temprano que pudieron acabar peor para los uruguayos, pero Muslera estuvo atento.

La presión alta orientada por Scaloni daba frutos, no había espacios para la salida de Uruguay que pronto demandó a Cavani abandonar su posición para acercarse al balón y no al contrario como lo planificó Tabares. Sin enganche, el equipo se vio partido y el delantero del Manchester United debió hacer el sacrificio.

Antes, los argentinos tomaron por asalto la puerta uruguaya de la manera menos esperada. Un saque de esquina en corto sirvió para que Lio colgara un centro horizontal y de cabeza Guido Rodríguez liquidó ajustado al palo.

El gol metió a los celestes, quienes tiraron de la garra charrúa a falta de claridad. Argentina se replegó por voluntad y también por requerimientos del contrario. Suárez se dedicó a protestar todo sobre la cancha, con razón y sin ella, mientras los minutos corrían.

Argentina, jugando abiertamente a la contra, defendió de lujo y casi pudo sentenciar en las internadas de Di María, un revulsivo de lujo que puso vértigo para contrarrestar la pausa de Messi, el mejor de los 22 sobre la cancha. El 1-0 no se movió y los argentinos se quedaron con el clásico del río La Plata para llegar a cuatro puntos de oro en el grupo A de la Copa América.