Nur Sultan, Kazajistán.- DANIEL Grégorich (87 kg) tendrá este domingo el más complicado arranque de los cubanos en el Campeonato Mundial de Luchas con sede en la Arena Barys, de esta ciudad euroasiática antes llamada Astana.

El grequista capitalino, plateado del orbe entre menores de 23 años, comenzará su accionar en la ronda clasificatoria frente al armenio Artur Shahinyan, bronce el pasado año en justa similar celebrada en Budapest, Hungría.    

De vencer ese escollo tendría un pleito de octavos de final a priori menos “exigente”, ya bien contra el surcoreano Heagun Park o con Michael Paul Shinohara, de Islas Guam. Eso, a juzgar por sus palmareses en el sitio web oficial de la Unión Mundial de Luchas (UWW).

«Aquí se respiran aires de Mundial, es la competencia más importante del año porque reparte pasajes a Tokio. Todos los países vienen por lo suyo. Hay un gran nivel y mucha presión, pues todos queremos lo mismo», dijo Grégorich a JIT en la sala de calentamiento contigua al escenario oficial del certamen. 

«Vengo con la tarea del boleto olímpico. Ninguna competencia se parece a las otras, la idea es ir paso a paso y ya veremos lo que se logra», dijo quien se acerca a su tercera experiencia mundialista entre mayores, con el séptimo lugar de París 2017 y el 12 de Budapest 2018 en su cuenta. 

«Mi división es estándar, casi todos los hombres rondan ese peso y por ello resulta muy poblada. Acá están las principales figuras del momento y siento que me pueden salir bien las cosas», concluyó.   

Borrero, rey mundial y olímpico de los 59 kg en el ciclo olímpico anterior, debutará esta vez en los 67 kg frente al discreto iraní Hamed Mousa Tab. Después se las vería contra el francés Yasin Ozay o el rumano Mihai Radu Mihut, este último vigente tercer escaño universal en la categoría sub-23 años.

Gabriel Rosillo (97 kg), campeón mundial juvenil y panamericano absoluto, iniciará contra el experimentado italiano Daigoro Timoncini. Y si le derrota se las verá entonces con el austriaco Daniel Gastl o el húngaro Balazs Kiss. Ese trío de gladiadores ostenta sus mejores resultados en torneos internacionales y grands Prix.

En estas divisiones estarán en juego no solo las medallas, sino también los pasajes olímpicos rumbo a Tokio 2020. Para anclar en la final, sinónimo de alcanzar ambos propósitos, nuestros hombres deberán ganar cinco combates en línea.

Entre las exigencias de la lid aparece esta vez la regla del pesaje en la misma jornada de competencia, de manera que avanzar a la disputa del oro o a la repesca significará hacer los “kilos” dos días seguidos.

El otro cubano en concurso en el estilo clásico, el gigante habanero Oscar Pino (130 kg), buscará su tercera presea en estas lides a partir del lunes.