Erick López logró 18 medallas de oro en juegos panamericanos. Foto: JIT Colaborador
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La Habana.- AUNQUE conspiraron incontables problemas económicos y hubo más de una opinión en contra de su celebración, los quisqueyanos lograron su fiesta panamericana en Santo Domingo 2003, la primera del siglo XXI y que finalmente dejó muy buenos recuerdos.
Entre lo más sobresaliente en todos los recuentos aparece la ayuda de varios países, en especial de Cuba, que aportó técnicos en lo deportivo y en la mayoría de los temas logísticos, con lo cual ayudó a “salvar” una celebración que no presagiaba un final feliz.
La justa aconteció entre el primero y el 17 de agosto y marcó récord de deportes convocados con 39, pues se retomó la pelota vasca ausente en Winnipeg 1999. Se repartieron 338 medallas de oro, 117 quedadas en las manos de los grandes favoritos estadounidenses y 72 en las cubanas.
Para los anfitriones fue un éxito el noveno lugar final, con 41 preseas en total (10 de oro), lo que contrastó con las 80 conseguidas en todas sus participaciones anteriores en más de 50 años. Además, algunos triunfos quedaron en la memoria de la nación, como el del ídolo Félix Sánchez en los 400 metros con vallas, y el intenso partido final del voleibol para damas en que las locales superaron a las nuestras.
Por tercera ocasión consecutiva se completó la cifra de 42 países asistentes y apenas 11 quedaron sin medalla alguna. Se detectaron nueve casos de dopaje y Estados Unidos logró premios de algún color en 37 de los 39 deportes convocados.
Solo fútbol y pelota vasca escaparon al poderío norteño, que repitió aplastante dominio en disciplinas individuales como atletismo, bolos, ciclismo, nado sincronizado y natación, por solo mencionar algunos.
Lucha, remo, judo, boxeo, canotaje y gimnasia artística quedaron en las arcas cubanas, y en esta última sobresalió la despedida gloriosa de Erick López, seis veces dorado, incluyendo su cuarto reinado en el all around en estas citas.
El grequista Juan Luis Marén subió a lo más alto por cuarta ocasión consecutiva, y el saltador Iván Pedroso y el jabalinista Emeterio González disfrutaron de sus terceros reinados.
Los cubanos vibraron con otros triunfos, como el de la nueva estrella Yipsi Moreno en el martillo -con el primero de los tres oros seguidos- o la consagrada Mabel Gay en un triple salto “propiedad” cubana desde su inicio en Mar del Plata 1995.
La nota más triste para la mayor de las Antillas fue ver a sus Morenas del Caribe ceder ante unas locales superiores sin discusión. Esa imagen no se borrará jamás, aunque tuvo desquite cuatro años después, cuando en Río de Janeiro 2007 regresaron a la cima en otro partido final trepidante ante las verdeamarillas.
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