La Habana.- LA SELECCIÓN de Cuba dominó a su similar de Puerto Rico por 3-1 sets (21-25, 25-15, 25-15, 27-25) para asegurar el oro en el Torneo Norceca Challenger Masculino de Voleibol y el cupo a la Final Mundial Clasificatoria a la Liga de las Naciones, con sede en Eslovenia del 3 al 7 de julio.

En el coliseo de la Ciudad Deportiva se vivieron momentos emotivos por el combativo accionar de los adversarios, aunque la superioridad de los anfitriones fue evidente, principalmente con un soberbio bloqueo, y las cómodas victorias en el segundo y tercer parciales.

Luego certificaron su nivel en el cuarto, al venir de atrás y cerrar el choque ante unos rivales que no cejaron en su empeño hasta el último aliento.

El presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), Osvaldo Vento Montiller, entregó la copa a los invictos campeones, acompañado del boricua Carlos Beltrán, máximo directivo de la Norceca aquí presente, y Ariel Sainz, titular de la Federación Cubana de Voleibol.

En la jornada conclusiva, el atacante local Marlon Yang fue el máximo anotador del desafío con 19 puntos, seguido por el también jugador de esquina Osniel Mergarejo (10), en tanto hicieron efectivos aportes el zurdo opuesto Jesús Herrera y el central Roamy Alonso, ambos con ocho unidades.

Por los boricuas nuevamente el que más anotó fue el esquina Pelegrín Vargas con 15, único con doble dígitos de su selección, mientras el central Pedro Nieves apoyó con nueve, y el otro bloqueador Jonathan Rodríguez y el atacante Kevin López con ocho cada uno.  

Los cubanos sumaron 21 bloqueos contra solo cuatro Puerto Rico, y diferencia de 12-6 en el servicio, en cambio los boricuas en el ataque anotaron más que los triunfadores (45-26) y cometieron menos errores no forzados (14-27).

En el primer tiempo, los cubanos -como es casi habitual- entraron demasiado confiados. El servicio no fue tan efectivo, todo lo contrario del bloqueo, que funcionó muy bien y limitó el ataque de sus rivales, principalmente en el segundo y tercer segmentos.

Nicolás Vives, director técnico de Cuba, aseguró que «siempre supe que los puertorriqueños nos iban a hacer resistencia porque saben jugar, participan en sus ligas y hay que saberlos enfrentar».

«Nuestro equipo siempre se confía un poco en el primer tiempo, pero ganamos fácil los dos siguientes, y en el cuarto empezamos abajo sin necesidad, por situaciones en el juego que crean porque se relajan. No obstante, volvimos a nuestro ritmo, poco a poco los alcanzamos hasta lograr la victoria», comentó.

«Pensamos hacer más cambios para que otros tuvieran oportunidad de jugar, pero el cuarto tiempo se puso un poco tenso en contra nuestra. Sin embargo, José Massó y Miguel Ángel López cumplieron sus funciones cuando los mandamos a la cancha», señaló el preparador de casa.

Roamy Alonso, un puntal precisamente en la defensa de la net, precisó que «entrenamos mucho esta posición, es una de nuestras principales armas junto al saque. Luchamos por estabilizar el servicio para que se nos diera el bloqueo, todo salió como queríamos, aunque realmente esperamos esta reacción de los boricuas, siempre se imponen y no regalan nada, salen a guerrear igual que nosotros, somos parecidos y nos dan siempre un buen juego».

Manuel Acevedo, DT de Puerto Rico, no vaciló al expresar que «pensé que podíamos jugar de tú a tú porque el partido contra México fue muy malo para Cuba. Verificó que no estaba en un buen momento, ambos trabajan para un pico, esta es una etapa de la temporada muy temprana en la que se tienen dificultades y los locales ese día cometieron muchos errores».

«El primer parcial me sorprendió, entramos bien, desde el principio se hicieron cosas que nos habíamos planteado como la continuidad del trabajo del opuesto, que no fue así en los dos siguientes, hice cambios y en el cuarto set los dos de la banca hicieron el trabajo», añadió.

«Creo que fue un partido muy entretenido y mucho más competitivo de lo que quizás la gente pensó. Eso es bueno para ambos equipos y especialmente para Cuba, que le toca un torneo muy complicado en Eslovenia», aseveró.

Pelegrín Vargas, capitán de Puerto Rico, opinó que «a pesar de nuestra juventud el equipo tiene mucho carácter, no otorga nada, Cuba nos tuvo que ganar. Hubo dos parciales que estuvimos un poco erráticos y tímidos, pero al final demostramos de lo que estamos hechos. Cuba es un gran elenco cuando está delante, muy difícil porque ponen mucha presión en el servicio y se nos hace arduo el ataque. Estamos preparados para torneos grandes con el grupo mayor, no habíamos tenido una prueba como esta y demostramos que sí podemos».

Cuba concluyó con récord de dos victorias, seguida de Puerto Rico (1-1) y México (0-2).