La Habana.- ANTE la tamaña calidad apreciada en la Copa del Mundo de Lucha Libre, disputada este fin de semana en la región rusa de Yakutia, el elenco cubano dirigido por Julio Mendieta sumó dos victorias (Turquía y Mongolia), un empate (Japón) y una derrota (Rusia).

Esos dividendos, traducidos en 18 combates ganados y 22 perdidos, se lograron muy a pesar de la lesión de Alejandro “Calabaza” Valdés (65 kg), uno de los líderes de la selección que “perdió” todos sus pleitos por no presentación.

También hubo de lamentarse la ausencia en los 74 kg del multimedallista universal Geandry Garzón, a quien un malestar en la pierna izquierda le impidió viajar a la cita.

Estas situaciones implicaron para la tropa de la Isla nada menos que ocho fracasos, pues Cristian Colombat, sustituto de Garzón, no pudo imponerse en siquiera una de sus apariciones, algo que difícilmente hubiera ocurrido con el experimentado santiaguero.

Ninguno de nuestros hombres salió invicto de la justa rusa, pero el cuarteto de Bonne, Hernández, Salas y Pino celebró en tres de cuatro oportunidades sobre el colchón.

Andreu y Marén actuaron para el 50 % de efectividad, mientras Pérez y Torreblanca solo pudieron triunfar en uno de sus cuatro pleitos.

A juzgar por la fortaleza del elenco ruso queda claro que esta vez la disputa del oro resultaría imposible para Cuba, pero volver a lidiar por el bronce (como en 2018) era una meta asequible y ya veríamos qué sucedería en ese trance.

Acaba una importante lid que deja fogueo y algunas confirmaciones importantes, sobre todo el visible crecimiento de Lázaro Hernández (92 kg) y los buenos dividendos del grequista devenido librista Oscar Pino (125 kg).

De este último cabe decir que empezó con mal paso ante el ruso Zelimkhan Khizriev (0-10, ST), pero luego sometió en línea al turco Abdullah Omac (8-1), al japonés Katsutoshi Kanazawa (9-0, ST) y al georgiano Khuderbulga Dorjkhand (5-2).             

Habrá que escuchar valoraciones más cualitativas de Mendieta, al regreso, pero a priori Pino aprobó el examen y parece encaminado a retos superiores.

También será interesante conocer sus pareceres sobre los rendimientos de Reinier Pérez y Yurieski Torreblanca, hombres llamados a aportar más en esta oportunidad.

En pocas semanas tocará luchar en el campeonato  continental y el nacional, antes de asumir el reto principal del año: los Juegos Panamericanos de Lima.

Allí, con Estados Unidos como principal rival, los libristas de la Isla intentarán obtener unas tres medallas de oro. Reto complicado, sin dudas.    

ASÍ LUCHARON LOS NUESTROS

Reineris Andreu (57 kg)      2-2

Yowlys Bonne (61 kg)         3-1

Alejandro Valdés (65 kg)     0-4 NO COMPITIÓ POR LESIÓN

Franklyn Marén (70 kg)       2-2

Cristian Colombat (74 kg)    0-4

Reinier Pérez (79 kg)        1-3

Yurieski Torreblanca (86 kg) 1-3

Lázaro Hernández (92 kg)     3-1

Reineris Salas (97 kg)       3-1

Oscar Pino (125 kg)          3-1