La Habana.- LA COPA del Mundo de Lucha Libre acontecerá en Yakutia, Rusia, entre los días 16 y 17 de marzo. Cuba asistirá con un poderoso equipo en busca del podio.

Se trata del evento más fuerte de las luchas del estilo olímpico tras el certamen mundial, pues allí solo concurren las grandes potencias de la disciplina.

La tropa dirigida por Julio Mendieta posee a los medallistas mundiales de nivel absoluto Yowlys Bonne (61 kg), Alejandro Valdés (65 kg), Franklin Marén (70 kg), Geandry Garzón (74 kg) y Reineris Salas (97 kg), además de Oscar Pino (125 kg), quien llega desde el estilo grecorromano con igual condición.

Todos poseen experiencia competitiva, excelentes niveles físicos y capacidad técnico-táctica para sonreir.  

Completan la nómina Reineris Andreu (57 kg), rey universal para menores de 23 años, y los de menos rango Reinier Pérez (79 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg) y Lázaro Hernández (92 kg).

Pocos dudan de las potencialidades de este conjunto, pero delante estarán armadas fortísimas y hasta superiores, como las de Rusia, Japón, Estados Unidos, Irán y Georgia.

Los nuestros aparecen ubicados en la llave A, junto a locales, japoneses y turcos, y deberán quedar en los puestos uno o dos del apartado para disputar las medallas.

Por el otro lado estarán estadounidenses, iraníes, georgianos y mongoles para una justa también a "muerte".

«A nosotros nos toca ser ambiciosos, pensar en las medallas, porque tenemos un equipo de calidad», dijo a JIT el profesor Mendieta.

En cuanto a la estrategia con Pino informó que se trata de un experimento para probar a un hombre de clase mundial en el estilo clásico.

«Vamos a probarlo, ya que en ese peso (125 kg) tenemos a Yudennis Alpajón, quien no ha rendido todavía lo esperado. La Copa del Mundo es un evento fuerte y nos permitirá evaluar a Pino con todas las de la ley», explicó el estratega, quien además confirmó que la idea fue consensuada con Raúl Trujillo, jefe técnico del elenco grecorromano.

Si Pino “diera la talla”, entonces sobrevendrán seguramente otras estrategias, pues a los Juegos Panamericanos de Lima podrían acudir Mijaín López (130 kg) entre clásicos y Pino (125 kg) entre libristas, aumentando sin dudas nuestras opciones de oro.

Después, para el Campeonato Mundial de Astaná, podría reaparecer Alpajón en la lid para libristas, si en definitiva Mijaín declina participar por cuestiones estratégicas y Pino debe asumir los 130 kg, teniendo en juego la clasificación olímpica.

Finalmente, queda un escenario previsible más: Mijaín y Pino podrían ser los “superhombres” de Cuba en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Ya veremos cómo se mueve todo este mapa, que dependerá sin dudas de lo que ocurra en breve en la fría urbe de Yakutia.