Santiago de Cuba.- LA SELECCIÓN cubana de fútbol empató a dos goles ante su similar de Trinidad y Tobago, en el estadio Antonio Maceo, y mantuvo el invicto en ese recinto.
El partido de Liga de Naciones de Concacaf comenzó torcido para los de casa, porque Sheldon Bateau castigó de cabeza al minuto 7 la puerta defendida por Raico Arozarena.
El marcador favorable permitió a los Soca Warriors impedir la continuidad a los cubanos que intentaban llegar a puerta con balón controlado.
Creaba oportunidades el elenco dirigido por Yunielys Castillo, mas faltaba contundencia en la mayoría de las ocasiones.
La actitud cambió para el complementario y Maikel Reyes devolvió tranquilidad con un golazo de larga distancia que se coló ajustado al poste.
El pinareño celebró con rabia, porque la falta de contundencia debía sustituirse por actitud, «salimos con mejor disposición al segundo tiempo y pudimos concretar y venir de abajo dos veces».
Luego señaló el escudo porque para él representar a su patria es el mayor orgullo, según declaró y tiró de galones haciendo honor al gafete de capitán, tanto que habilitó al joven Anier Casanova para el segundo gol del local poco después que Joevin Jones pusiera delante a la visita nuevamente.
«El resultado no es negativo porque sumamos y mantenemos el invicto en casa, pero no podemos estar totalmente satisfechos porque en el terreno se vio que pudimos sacar mejor renta», declaró a JIT el director técnico de la Tricolor.
«Cada técnico sale al terreno siempre a buscar los tres puntos y es lo que haremos en el próximo choque el día 14 ante este mismo rival, pero insisto en que desaprovechamos oportunidades valiosas de llevarnos la victoria hoy y todavía debemos mejorar algunos aspectos defensivos», reconoció Castillo.
El resultado sostuvo las opciones de los Leones del Caribe de permanecer en la Liga de Naciones de Concacaf un año más, pero para ello es imprescindible sacar al menos un empate en la próxima salida, ante este mismo rival, urgido de ganar en su casa para no descender.
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