Santiago de Chile.- EL CUBANO Alejandro de la Cruz quería una medalla en anillas y quizás por eso no disfrutó a plenitud su inclusión en el selecto grupo de gimnastas que hoy lucharon por una medalla en los XIX Juegos Panamericanos, con escenario en esta ciudad.
El pinareño, con experiencia en la cita de Lima 2019, tuvo algunas imprecisiones, sobre todo en los molinos que terminaban en parada de manos. Incluso perdió algunas décimas en la salida, de ahí los 13.133 puntos que le dejaron en el séptimo lugar de la última de las finales de la jornada en el Centro de los Deportes Colectivos.
«Me queda la satisfacción de haber dado el máximo. Me entregué en cada minuto, pero no estoy contento con la ejecución», comentó a JIT mientras observaba cómo el estadounidense Donnell Whittenburg conseguía las 14.200 unidades que le llevaron al trono.
El norteño, último en incursionar en ese aparato, echó tierra sobre las esperanzas de reinado del argentino Daniel Villafane, único que hasta ese momento había sobrepasado las 14 rayas (14.133).
El corrimiento de los puestos envió al tercer escaño del podio al canadiense Felix Dolci (13.800), para completar un ordenamiento totalmente diferente al de hace cuatro años en la capital peruana.
Uno de los resultados inesperados fue el octavo lugar del mexicano Fabián de Luna con 13.266 puntos, muy diferentes de los 14.500 que le facilitaron el reinado en la anterior edición.
Este miércoles Alejandro aspirará a una medalla en el salto. Diorges Escobar intentará quitarse el mal sabor que le dejó su presentación en el all around con su presencia en la final de las barras paralelas.
Como equipo, los cubanos finalizaron en la sexta posición y Diorges ocupó el decimocuarto escaño entre los máximos acumuladores.
|