Santiago de Chile.- A PESAR del revés, la badmintonista Taymara Oropesa se despidió feliz hoy de los XIX Juegos Panamericanos, con sede en esta ciudad, donde esculpió finalmente en bronce su nombre en la historia de este deporte en Cuba.
Después de convertirse en la primera cubana con una medalla en estas lides, salió a batirse por un espacio en la final de la justa individual, pero terminó cediendo en dos mangas ante la estadounidense Jennie Gai, con quien había ganado y perdido en dos duelos previos.
Ambas conocían el valor de una victoria en la nueva batalla, ninguna quiso perder la iniciativa. La paridad durante el set inicial fue la mejor muestra. Empatadas al llegar al límite, hubo acciones extras que inclinaron el marcador 22-20 a favor de la norteña.
No encontró respuesta la cubana para ese golpe. Acusó el daño, sobre todo en lo sicológico, que terminó pesando en el adverso y holgado marcador de 7-21 que sentenció el cruce, marcando así el fin de la feliz aventura en la capital chilena.
«A nadie le gusta perder, pero me siento muy contenta con esta medalla de bronce. Es histórica para el bádminton en Cuba y estoy orgullosa de haberlo hecho, muy contenta en este momento», dijo Taymara poco después de certificar la hazaña, más notable por las circunstancias que le rodearon.
El regreso a la selección nacional después de cuatro años alejada del deporte no pudo ser mejor. La decisión llegó en febrero y un mes más tarde estaba ganando el torneo internacional Giraldilla, en La Habana. El desempeño en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023, saldado con una medalla de plata, emergió como certeza de que su talento se mantenía intacto.
«La competencia ha sido muy exigente. Este resultado no estaba en los planes porque las favoritas eran de Estados Unidos, Canadá y Brasil. A partir de ahora hay que poner también a Cuba», afirmó la única latinoamericana que accedió al podio.
La holguinera confesó que tras este resultado se siente muy optimista de cara al futuro. «Espero tener el apoyo y participar en los torneos que me servirían para luchar por la clasificación a los juegos olímpicos, otro gran sueño por cumplir», agregó.
Igual de feliz terminó su entrenador, Humberto Daudinot, a quien también le sobraban los motivos. «Lo que hizo no está al alcance de cualquier atleta. Aquí le ganó a la campeona y a la medallista de bronce de los pasados Juegos Centroamericanos y del Caribe; eliminó a la segunda con mejor ranking de la competencia. Fue increíble», afirmó el preparador en referencia a la victoria sobre la canadiense en octavos de final.
«Taymara viene en ascenso, reencontrándose y adquiriendo confianza. Queremos seguir compitiendo y pensamos hacerlo en El Salvador y México, en torneos que puedan aportarle. Con esta actuación debe avanzar mucho en el ranking, lo que nos hace más optimistas de cara a la clasificación olímpica. Todavía puede si participa en más torneos», sentenció el estratega.
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