La Habana.- LOS EQUIPOS conformados por Cuba para los torneos boxísticos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 reúnen a los atletas en mejor forma para aportar al medallero de la delegación, aseguraron hoy sus entrenadores.

Al dialogar con la prensa reunida en la Ciudad Deportiva los técnicos Rolando Acebal y Santiago Suárez coincidieron al exponer que la filosofía de apelar a los de mayores posibilidades actuales primó en la integración de sus respectivas escuadras, concepto en el que insistió el presidente de la Federación Cubana de Boxeo, Alberto Puig de la Barca.

El primero, al mando de los hombres, sustentó así la decisión de que la armada, integrada por siete de los asistentes al certamen mundial de Taskent, prescinda de los establecidos Lázaro Álvarez y Roniel Iglesias en las divisiones de 63,5 y 71 kilogramos, respectivamente.

«Mantienen opciones de cara a otros eventos, porque el cierre de los centroamericanos implica un borrón y cuenta nueva y podrán ganarse el puesto para los juegos panamericanos, pero ahora no estarán», sentenció el laureado estratega.

Esas plazas serán ocupadas por el subtitular universal de los 60 kilos Erislandy Álvarez y el también joven asistente a la reciente cita del orbe Jorge Cuéllar, dos de los cinco llamados a debutar en justas centrocaribeñas.

Los otros son Erislán Romero (51 kg) y los igualmente plateados en la capital uzbeca Saidel Horta (57 kg) y Fernando Arzola (+92 kg), quienes completan un grupo que al decir de Acebal está en condiciones de complementar lo que se espera de los bicampeones olímpicos Julio César La Cruz (92 kg) y Arlen López (80 kg).

«Con Julio y Arlen como favoritos, el propósito es lograr cuatro medallas de oro con lo que aporten los muchachos que ya demostraron su talento en el campeonato del mundo», enfatizó el técnico rumbo a una lid que convocó tres categorías menos que las de Barranquilla 2018, donde la Isla conquistó seis coronas.

Aunque recordó la existencia de individualidades de nivel que harán complejo el camino a la cúspide en la casi totalidad de las categorías, pero reiteró su confianza en los noveles que asaltaron la titularidad como fruto del seguimiento recibido.

Tras solo cinco meses de labor con sus muchachas, las aspiraciones de Suárez son más discretas. De ahí que anunciara la pretensión de regresar a casa con dos preseas de bronce.

«Se ha trabajado duro y la disposición es alta, pero la inexperiencia competitiva pesa mucho a ese nivel, en el cual encontrarán a contrarias muy bien fogueadas, incluidas medallistas mundiales», explicó tras precisar que serán dos las novedades en relación con los juegos del Alba.

Añadió que luego de los análisis resultantes de esa primera incursión internacional repetirán Legnis Calá (57 kg), Lianet Gómez (60 kg), Arianne Imbert Lamote (66 kg) y Yakelín Stornell (75 kg), y recibirán sus “bautizos de fuego” Idamelys Moreno (50 kg) y Elianni de la Caridad García (54 kg).