La Habana.- LOS TIRADORES cubanos vivieron una temporada 2022 exitosa, aunque sin duda compleja.
Conseguir el primer cupo de Cuba para los Juegos Olímpicos de París 2024, gracias a Leuris Pupo en la pistola tiro rápido a 25 metros, reluce entre los éxitos alcanzados, pero hubo más…
Anotemos en esa lista los 17 pasajes sacados para los Juegos Centrocaribes de San Salvador 2023 y los 13 para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, los dos mayores retos competitivos de la temporada que se acerca.
Agreguemos que Pupo debutó por fin en una lid mundial de su deporte, lo cual significaba una deuda en su exitosa carrera, marcada por la corona olímpica en Londres 2012 y el subtítulo en Tokio 2020.
Estos resultados volvieron a firmarse en medio de notables dificultades para el entrenamiento en casa, ya bien por la falta de municiones y dianas electrónicas, y ya bien por las dificultades financieras para cubrir largas bases de preparación y competencias en el exterior.
La falta de balas y de las más modernas armas tiene una explicación clara en las implicaciones del Bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, que entre sus tristes capítulos exhibe la imposibilidad de arribo a la Isla de compras realizadas hace años, así como las negativas de empresas productoras apenas entienden que el destino será Cuba.
Por otro lado, cada vez más incide otro problema sobre el Campo de Tiro Enrique Borbonet, la casa de nuestros principales tiradores ubicada al sur de la capital.
Hace pocas jornadas, JIT corroboró que la basura proveniente del colindante vertedero se acerca peligrosamente a los límites del centro, con toda su carga pestilente, humeante y de animales carroñeros.
A lo interno satisfizo la celebración del evento de tiro en los juegos escolares y juveniles, así como el selectivo nacional en que Jorge Grau implantó un nuevo récord nacional.
La preselección nacional sigue integrada por atletas de mucha experiencia y calidad, más un grupo de jóvenes que viene a tratar de triunfar con las “armas” que este deporte ha desarrollado muy bien acá.
Allí, en el Borbonet, atletas y entrenadores saben construir medallas con muy pocos recursos a la mano. Dedicación, valor y puntería hacen una ecuación perfecta para Cuba. Ya veremos qué trae el año 2023.
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