La Habana.- LA ASAMBLEA General Extraordinaria del Comité Paralímpico Internacional (IPC, por sus siglas en inglés), celebrada el miércoles en Berlín, Alemania, suspendió el estatus de miembro a los organismos homólogos de Rusia y Bielorrusia.

Los delegados votaron 64-39, más 16 abstenciones, a favor de una moción para suspender al Comité Paralímpico de Rusia.
En el caso de Bielorrusia los resultados fueron de 54-45 y 18, respectivamente. Para aprobar las propuestas del IPC se apeló a la fórmula básica de 50 %+1 de los votos.

Las representaciones de Rusia y Bielorrusia no pudieron asistir a la Asamblea, pues no recibieron las visas por parte del país sede. Intervinieron de modo online y denunciaron la franca violación de sus derechos y de la Carta Paralímpica.

Cuba se hizo representar en la reunión por Agustín Abril, integrante de la directiva del comité paralímpico de la Isla; y por Oscar Beltrán, secretario general del Comité Paralímpico Cubano.

En sus intervenciones ante el plenario, Abril trasladó la postura de Cuba, opuesta a las suspensiones y también a una propuesta para que el ejecutivo del IPC pueda decidir temas de este tipo en el futuro sin llevarlos a la Asamblea.

La parte rusa insistió en que tales procederes del IPC son ilegales y se alejan de los principios fundacionales del olimpismo y del llamado deporte adaptado. La parte cubana aseguró que se politiza de manera abierta y clara los asuntos del deporte.

Tampoco fue aceptado que los paratletas rusos y bielorrusos compitan bajo bandera neutral en las venideras lides, incluidos los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Sin duda, una lamentable sesión del IPC ha tenido lugar en Berlín, aprobando sanciones que poco impacto tendrán en el curso de la guerra, y sí mucho en las aspiraciones de atletas que no generaron ni participan en el conflicto.