La Habana.- LA IDENTIFICACIÓN de los atletas fundamentales para garantizar los resultados del deporte cubano en los juegos multidisciplinarios del ciclo olímpico que cerrará en Tokio 2020 es una de las fortalezas potenciadas por la Dirección de Alto Rendimiento del INDER.
En 1 500 fijó José Antonio Miranda, al frente de esa cartera, la cifra de competidores que reciben seguimiento en las Escuelas Superiores de Formación de Atletas de Alto Rendimiento Cerro Pelado y Giraldo Córdova Cardín.
«Entre ellos 272 son estratégicos de cara a los mejores resultados, y 29 están llamados a garantizar los propósitos en Tokio», detalló recientemente el directivo, como resumen del primer año del cuatrienio.
Esas figuras son las priorizadas desde que inició el presente ciclo, un período de muchos retos dividido en etapas previas como los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 y los Panamericanos de Lima 2019.
Para garantizar el trabajo previsto se confirmó la actual existencia de una fuerza técnica de 263 entrenadores y una reserva inmediata de 1 163 talentos, todos incluidos en el universo que recibe marcada atención.
Diversos objetivos, enfocados en varias direcciones, son prioridad para un organismo cuya razón principal es mantener el prestigio ganado durante todos estos años.
«Una de esas direcciones es el cumplimiento de los propósitos competitivos del ciclo, algo que transita en primer lugar por los eventos clasificatorios», aseguró Miranda antes de detallar el estado de ese parámetro para la cita regional a disputarse en suelo cafetero.
Se ratificó que ya son 21 los deportes y 368 los atletas clasificados para una lid de superior nivel que las precedentes, pese a lo cual el objetivo invariable es mantener el primer lugar exhibido desde Panamá 1970.
«Se trata del evento más importante del cuatrienio, en un escenario que ha cambiado en el área. Colombia es un ejemplo de ello. En el ciclo anterior fue el país que más avanzó. Sus resultados en los Juegos Panamericanos de Toronto y los Olímpicos de Río ejemplifican lo que vamos a enfrentar. Será un contexto más agresivo que el de Veracruz», adelantó el experto.
La ruta hacia la capital nipona tendrá otro momento exigente en Perú, donde el propósito es reconquistar el segundo puesto perdido en Toronto 2015, y para ello se trabaja desde ahora.
Finalmente, «en Tokio 2020 el objetivo fundamental es mantenernos como una potencia olímpica, y nos hemos planteado el reto de mejorar la actuación de Río 2016 y lograr una ubicación entre los 16 mejores países», confirmó.
Así resumió Miranda, a grandes rasgos, las proyecciones de un movimiento deportivo que se esfuerza por elevar el nivel científico de su labor, y que en busca del perfeccionamiento llevó a cabo una profunda revisión de lo acontecido entre 2013 y 2016.
«Nos dimos a la tarea, a partir de los resultados obtenidos, de rediseñar la estrategia de los 35 deportes y también de los programas integrales de preparación del deportista, que es la herramienta fundamental desde la base hasta los equipos nacionales», explicó en torno a ese tema.
En octubre pasado se hizo balance en cada una de las disciplinas, con dividendos favorables, como continuidad de un accionar que incluyó a inicios de año la renovación de entrenadores y atletas en varios deportes.
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