La Habana.- LA LLUVIA que se apoderó anoche de La Habana dio paso a una espléndida mañana sabatina repleta de emociones para la delegación cubana a los venideros Juegos Olímpicos y protagonistas de la hazaña del Cerro Pelado.

Los primeros recibieron el estandarte patrio que defenderán en la cita convocada desde el 5 de agosto en la ciudad brasileña de Río de Janeiro y los más veteranos alentaron con su merecida presencia como invitados especiales.

Junto al monumento al Héroe Nacional José Martí, en la Plaza de la Revolución, el luchador del estilo clásico Mijaín López alzó la bandera de la estrella solitaria, escoltado por el púgil Julio César La Cruz y el taekwondoca Rafael Alba, para convertirse en su tercer triple portador para lides de ese tipo.

Se la entregó el miembro del Buró Político del Partido y Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel Bermúdez minutos después de que la integrante del Secretariado del PCC Olga Lidia Tapia pusiera en sus manos el carné de esa organización de vanguardia.

Iniciado con la colocación de una ofrenda floral al apóstol por parte de los boxeadores Lázaro Álvarez y Arlen López y el gimnasta Manrique Larduet, el encuentro también incluyó el juramento atlético leído por la discóbola Denia Caballero.

«Asumir con responsabilidad y entrega sin límites la posibilidad de sabernos exponentes de la Revolución de la que somos fruto, para regresar victoriosos en el ámbito competitivo y de la batalla ideológica que enfrentaremos como soldados de Fidel y Raúl», dijo la bella muchacha en nombre de los 120 clasificados en 18 deportes.

El colofón protocolar llegó con las palabras del presidente del INDER Antonio Becali, quien recordó la proximidad de un nuevo aniversario de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y el protagonismo de Fidel como inspiración permanente.

«Esa fortaleza moral y la confianza en una preparación marcada por el esfuerzo de atletas, entrenadores, personal médico, familiares, investigadores, docentes y otros especialistas y trabajadores de nuestros centros, serán armas insustituibles», sentenció.

«El enemigo intentará hostigar e instar a la traición, convirtiendo el certamen en otra batalla solo apta para patriotas capaces de brillar en todos los órdenes, y esos son los reunidos este sábado aquí, donde nuevamente ratificamos nuestra convicción de victoria a que nos ha llamado el General de Ejército Raúl Castro», enfatizó Becali.

Tras su intervención llegaron abrazos, apretones de manos y saludos igualmente animados por Ulises Guilarte de Nacimiento, miembro del Buró Político y secretario general de la CTC, Olga Lidia y José Ramón Fernández, presidente del Comité Olímpico Cubano.

Pero las emociones no terminaron entonces. Se trasladaron a la sala Covarrubias del Teatro Nacional, donde Guilarte entregó a Mijaín la bandera de la organización obrera como mensaje del respaldo de millones de compatriotas y un cuadro contentivo del concepto de Revolución.

Una intervención del propio dirigente obrero, momentos culturales de alto simbolismo, una conferencia en torno al escenario a enfrentar en el gigante sudamericano y el alentador resumen a cargo de Díaz-Canel colocaron otros ingredientes de interés a la fructífera jornada.

«Todos los atletas de nuestra delegación saldrán a dar el máximo, y mientras se desempeñen en la competencia todos nuestros corazones y nuestros sentidos estarán acompañando cada uno de sus esfuerzos y cada una de sus actuaciones», puntualizó.

«Sean ustedes, atletas, entrenadores y directivos del equipo olímpico, parte de este pueblo revolucionario cubano que nuevamente se crecerá ante las dificultades sin el menor atisbo de derrotismo, y con plena confianza en la Revolución, como nos convocó en la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular el General de Ejército Raúl Castro Ruz», sentenció.

«Entonen cada día y en cada momento de triunfo nuestro himno nacional con fuerza y sentimientos, y porten orgullosos nuestra bandera y hagan hasta lo imposible para que ambos, himno y bandera, estén presentes muchas veces acompañándolos en lo más alto del podio olímpico», subrayó.

Recordó que «en este compromiso con nuestra historia, pasado, presente y futuro, hay alguien que por su ejemplo, contribución, pensamiento y acción está y estará muy presente: Fidel», y llamó a lograr una actuación decorosa, firme y victoriosa como el mejor regalo en su cumpleaños 90.

Insistió en que la «estricta disciplina» y «mucha concentración» serán armas imprescindibles para cumplir los propósitos trazados y sostuvo que el pueblo vive orgulloso de sus conquistas deportivas y de la actitud de sus atletas.

«Con pasión desfilaremos junto a ustedes en la ceremonia de inauguración», indicó. «Disfrutaremos y celebraremos cada triunfo, cada medalla, cada buena y digna actuación y les recibiremos al regreso como gloriosos deportistas cubanos», aseveró.