Liván garantizó el bueno. Foto:
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Pinar del Río. - POR SEGUNDA ocasión al hilo Pinar del Río venció a Ciego de Ávila, esta vez con marcador de 8-7 carreras para exponer ansias de remontar el compromiso particular que comandan los Tigres 3-2 juegos en la finalísima de la Serie Nacional de béisbol.
Lo que no ha conseguido ninguna armada en la discusión del cetro, ahora se le hace viable a los vueltabajeros que hicieron sufrir a sus huéspedes en el estadio Capitán San Luis, de la capital más occidental de Cuba.
El pizarrón del quinto compromiso, de siete pactados, lo inauguraron los derrotados con bateo y corrido del primero en la alineación Luis Robert Moirán, quien pegó cañonazo al derecho, a lo que siguió sencillo de Raúl González al central que lo llevó a tercera.
A continuación, con doble robo demorado González llegó sin contratiempo a segunda y Robert pisó el home a despecho del abridor Vladimir Baños, quien estuvo menos efectivo que en su aparición precedente, como su adversario desde la lomita, el derrotado Lázaro Blanco.
En la segunda volvieron a marcar los visitantes por base por bolas a Yoelvis Fiss llevado a segunda por rolata de Guillermo Avilés y pisó el plato tras doblete de Osvaldo Vázquez.
La respuesta de los de casa llegó par de capítulos después, el cuarto, por hit de William Saavedra, forzado en segunda tras rodado de Yosvani Alarcón. Su hermano Yordanis lo puso en la intermedia con inatrapable, pero fue el doblete de Andy Sarduy el que provocó el empate.
Así, resultó el quinto episodio fatídico para los Tigres, confirmó el propio mentor Roger Machado.
«Pinar jugó para ganar. Respetamos a ese equipo tanto como a su afición, que es bien entusiasta. Jugaremos en el José Ramón Cepero como siempre lo hemos hecho. A nuestros seguidores solo les decimos que confíen», dijo Machado Morales.
Ramillete de cinco carreras puso a dormir las jugadas técnico-tácticas y nuevamente Sarduy fue protagonista, pues con las bases llenas dio sencillo al izquierdo en el que cometió error al jardinero Luis Robert para iniciar la debacle definitiva de los felinos.
Siete serpentineros salieron al ruedo por el staff avileño, con limitada efectividad, algunos de ellos sin control de la zona de strike y otros bien asequibles a los bateadores.
En la esquina opuesta, la entrada del zurdo Liván Moinelo en rol de cerrador representó cerca del 50 por ciento de la victoria de los Vegueros, pues se creció para neutralizar una ofensiva ansiosa, próxima a igualar hostil.
«Ese noveno inning me pareció largo. Tuve momentos difíciles, pero estoy acostumbrado. Hay que lanzarle fino a esos bateadores de Ciego. Ellos tienen sus secretos y yo mis mañas. Algunos somos hasta compañeros en el equipo Cuba», dijo a JIT en el club house mientras recibía masajes de recuperación.
Para los dos partidos que restan Pinar del Río tiene ligera ventaja por su pitcheo con Yosvani Torres y Erlys Casanova en condiciones de enfrentar a Dachel Duquesne y Vladimir García los días viernes y sábado, respectivamente.
De vencer el próximo viernes los Tigres en su cueva del Cepero todo habrá terminado, de lo contrario la jornada sabatina se dibuja ideal para un campeón.
Hasta entonces queda por escribir.
Anotaciones por entradas
1 2 3 4 5 6 7 8 9 C H E
CAV 1 1 0 0 0 1 0 0 4 7 7 1 PRI 0 0 0 2 5 0 1 0 - 8 12 2
G: Vladimir Baños (10-4)
P: Lázaro Blanco (6-3)
S: Liván Moinelo (16)
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